Masisa informó este jueves sus resultados financieros al cierre del primer semestre de 2022. La firma registró ganancias por US$35 millones durante los primeros seis meses del año, lo que representa un importante salto de 649,4% en relación al mismo lapso de 2021.

Con respecto a las ventas, la empresa de soluciones para muebles y espacios de interior reportó ingresos por US$260 millones entre enero y junio pasado, esto es un aumento de 27,4% en 12 meses.

En tanto, el Ebitda alcanzó los US$66,8 millones, lo que significa un incremento de US$35 millones respecto al primer semestre del ejercicio anterior.

De acuerdo con un comunicado de la empresa, lo anterior llega principalmente como consecuencia de la estrategia de la compañía de focalizarse en productos y servicios con mayor valor agregado, lo que ha implicado una consistente mejora en sus márgenes operacionales.

“A lo anterior se suma el foco en la eficiencia operacional, que se traduce en una mejora en costos y gastos como consecuencia de la mejora en los procesos operativos y administrativos de la compañía”, dice la firma.

A nivel no operacional la compañía también tuvo una mejora en sus cifras, principalmente debido a una disminución en sus gastos financieros de 19,5% respecto a igual período del año anterior. Esto se explica principalmente por la mejora en los costos de financiamiento y el menor stock de deuda financiera.

“Estos positivos resultados responden principalmente a la consolidación en la implementación de un plan estratégico que nos impusimos hace tres años y que ha ido dando sus frutos. Logramos optimizar nuestros procesos administrativos y operacionales, maximizando nuestra rentabilidad, pero manteniendo la calidad en nuestros productos, lo que es muy valorado por nuestros clientes”, explica Alejandro Carrillo, gerente general corporativo de Masisa.

Con la mejora en resultados y la reestructuración financiera implementada en 2020 la compañía mantiene un sólido nivel de endeudamiento, con un indicador Deuda Financiera/Ebitda de 0,8 veces, lo que “deja a la compañía en un buen pie para enfrentar los desafíos y dificultades que plantea el entorno actual y la desaceleración de la demanda en algunos mercados, sobre todo el nacional”, de acuerdo con la firma.

La empresa tiene presencia en Chile, México, Venezuela y Argentina y oficinas comerciales en Perú, Ecuador, Colombia y Estados Unidos. En el primer semestre, cerca del 70% de sus ventas provienen de fuera de Chile, siendo el principal mercado de destino Norteamérica.

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