Matías Claro: “Esta elección va a llevar a que las conversaciones en la Convención vayan a generar la casa de todos y no la de algunos que se sentían muy empoderados”

Columnista Matias Claro
04 de Junio 2020 Entrevista a Matias Claro Foto : Andres Perez

El gerente general de Grupo Prisma y su familia fueron aportantes de la campaña de Sebastián Sichel. Matías Claro estima que su derrota obedece a una estrategia mal diseñada y afirma que ahora votará por José Antonio Kast. Y dice que la principal dificultad -para ambos candidatos- será validarse y ser creíbles, apuntando al centro y sin dejar de ser lo que son.


Matías Claro asegura enfático que no se pierde. Él y su familia estuvieron entre los principales aportantes de Sebastián Sichel, a quien donaron cerca de $ 50 millones. “Hubo un mal diseño inicial de la estrategia”, analiza sobre su derrota. A renglón seguido, cierra filas con el abanderado de Republicanos: “Yo no tengo dudas que voy a votar por José Antonio Kast”. Eso sí, no le han donado ni le donarán recursos.

Claro es consejero de Sofofa y gerente general de Grupo Prisma, un holding de inversiones familiares presidido por el exsocio del CDF, Jorge Claro Mimica, su padre. Bajo el alero de Prisma está la firma de gestión de residuos Eco-Lógica -galardonada con el premio Icare 2021 en la categoría empresa- y la Agrícola Santo Domingo. En ambas compañías están centradas sus inversiones. Se suma la empresa de TI, Redvoiss; Prisma Propiedades; la Fundación Niños Primero; el colegio Cree, además de participar en las startups Betterfy, SoyFocus y Vestuá.

Claro, además, preside Cadem, que en vísperas de las elecciones del domingo, saltó a la palestra: sus principales ejecutivos fueron duramente criticados por el constituyente Daniel Stingo, quien los trató de indecentes, por -según él- difundir resultados que daban como primera mayoría a Kast sin que aquello fuera real. Reconoce que fue duro, aunque hoy aún no resuelven si emprenderán acciones legales contra Stingo. “Se analizó en el directorio la posibilidad de tomar algún camino legal, pero nuestra visión en ese minuto fue que los hechos iban a ser mucho más fuertes que cualquier camino legal”, señala. Y los resultados respaldaron tales datos.

¿Qué le parecieron los resultados del domingo?

El resultado de la elección presidencial era bastante esperable, pero en el tema parlamentario había menos información, y eso fue sorpresivo, especialmente porque en la elección de constituyentes se había visto una composición distinta en las votaciones. Ahora se vuelve a lo que tradicionalmente ha sido el electorado, lo que generó un cambio de ánimo en la gente. Esta elección muestra, además, que el 80% que votó Apruebo no necesariamente era de una visión de izquierda o muy de izquierda, que es lo que mucha gente de izquierda quiso interpretar en su momento.

¿Eso explica el hecho de que ahora ganara el candidato del Rechazo, cuando el año pasado el 80% votó Apruebo?

Lo que nos dice esta elección es que el voto del Apruebo era mucho más diverso de lo que a algunos les hubiese gustado. Yo voté Apruebo. Estaba de acuerdo con que había que darle una salida institucional al tema de la violencia, había que llevar al país a tener las conversaciones, y ahora, esta misma elección, va a llevar a que las conversaciones en la Convención vayan más bien a generar la casa de todos y no la casa de algunos que se sentían muy empoderados.

Siempre va a haber extremistas de ambos lados, lo que hace que cueste ver el trabajo que está haciendo adentro la gente más moderada que está avanzando. Y esta elección también metió una presión extra, diciendo ‘o hacemos un acuerdo o si no, corremos un riesgo de algo que nosotros siempre hemos supuesto, que es que en el plebiscito de salida se iba a votar que sí a lo que dijéramos, hoy eso no es tan obvio’. Y esas son muy buenas noticias para que la Convención vaya hacia algo que represente la realidad de todo el país y no de algunos grupos que me parece que en su minuto quedaron sobrerrepresentados en la Convención.

Usted y su familia fueron uno de los principales aportantes de Sebastián Sichel. En una entrevista al DF dijo que ello era para que pudiera “comunicar adecuadamente y a nivel país sus virtudes y el proyecto que encabeza”. ¿Por qué no logró ese objetivo?

Se está muy cerca todavía de la elección, pero hay cosas bastante obvias, en el caso de Sichel hubo primero un mal diseño inicial de la estrategia. Ellos se confiaron en el minuto que ganaron tan ampliamente la primaria y creyeron que la primera vuelta la tenían asegurada y se fueron a buscar los votos más de centro, centroizquierda, pensando en una segunda vuelta con Gabriel Boric. Y eso, sumado a los errores no forzados, principalmente todo el tema del cuarto retiro, que no lo enfrentó bien, sumado al hecho que entró en peleas muy chicas que lo fueron desgastando, en vez de haberse mantenido un poco más arriba como el candidato presidencial, hicieron que en algún minuto esto se desfondara y la gente que estaba a favor de él, siendo de derecha, sintió que a lo mejor Sebastián Sichel ya no era el candidato que le iba a ganar a Boric y se fueron masivamente donde José Antonio Kast.

Y además, parte de las teorías que ha habido de por qué creció tanto José Antonio Kast, es por un cansancio, después de dos años de tanto desorden, la gente ya quiere un poco más de orden y una autoridad que ejerza la autoridad.

Pero eso no significa que haya sido todo malo, igual es importante lo que Sichel transmitió, la posibilidad de hacer crecer una centroderecha. Nosotros estamos contentos de haberlo apoyado y vamos a seguir apoyando a la centroderecha, que es lo que más va a ayudar al país.

¿En algún momento le hicieron ver a Sebastián Sichel lo que estaban viendo?

No participamos en la campaña. Apoyamos haciendo donaciones hacia lo que nosotros creemos y creíamos que era lo mejor para Chile, que era tener un candidato de centroderecha que tuviera la posibilidad y los recursos para exponer su pensamiento.

¿Los desilusionó?

Me hubiera encantado que los resultados hubiesen sido los que tenía seis semanas antes de la elección, pero eso no depende de uno.

¿Cómo ve a José Antonio Kast?

Veo que cualquiera de los dos candidatos tienen un tremendo desafío, porque van a tener que lidiar en el Congreso con fuerzas bastante empatadas. Es decir, probablemente ninguna de las posiciones extremas que plantearon en primera vuelta son factibles con un Congreso así. Eso va a llevar a una moderación. Los dos tienes cosas complejas. A ambos les va a costar la validación. José Antonio Kast tiene su historia aunque se amplíe. Lo mismo le pasa a Gabriel Boric. Hoy Boric está tratando de ampliarse, pero él tiene su historia donde ha estado mucho más cargado a un lado que lo que tiene que tener ahora. Además, cuando entren al gobierno, ‘otra cosa es con guitarra’, es mucho más fácil decir que van a hacer algo a después lograrlo. Así que en mi caso, me quedo tranquilo de que vamos avanzando bien, pero no creo que esto se vaya a acabar el 19 de diciembre. Este problema que estamos teniendo como país, lo vamos a seguir teniendo por muchos años más.

¿Cuál es este problema al que hace mención?

Como sociedad tenemos problemas muy grandes. Uno de igualdad de oportunidades que es clarísimo. También tenemos problemas de corto plazo, que son de pensiones, en salud, las listas de espera. Además hay que darle solución a los problemas más básicos que como sociedad no nos podemos permitir. No nos podemos permitir que la gente no tenga un techo mínimo, una pensión mínima digna; gente que trabaja y no logre llegar a fin de mes con recursos mínimos. Eso son desafíos que los vamos a seguir teniendo y vamos a tener que ir viendo cómo resolverlo.

¿Qué candidato podría resolverlos mejor?

En mi caso, no me pierdo, el prontuario de los comunistas -que sabes cuándo llegan, pero no cuándo se van-, y en el caso de Gabriel Boric, que él siempre se ha definido a la izquierda de los comunistas, ha sido siempre de pobreza, de estancamiento, de caída en el desarrollo del país. Y eso se puede demorar un año, dos o tres, pero en algún minuto eso empieza a pegar y lamentablemente los problemas sociales que tenemos se tienen que solucionar con recursos. Entonces o uno hace que el país se desarrolle para tener los recursos para solucionar esto, o el otro plan es que saquemos lo que hay y lo repartimos, pero eso nos pega fuertísimo en el desarrollo futuro. Entonces yo en eso no me pierdo. José Antonio Kast no es mi candidato, mi candidato era Sebastián Sichel, pero hoy no tengo dudas que voy a votar por José Antonio Kast.

¿Qué tiene que hacer Kast para cautivar a más personas que votaron por Sebastián Sichel?

Si uno ve los discursos del domingo, me pareció que él tenía muy claro lo que tenía que hacer y lo hizo bastante bien, muy opuesto a lo que hizo Gabriel Boric. Ese domingo, uno veía a Boric levantando el puño izquierdo y hablándoles a los compañeros y compañeras. Y por otro lado, veía a José Antonio Kast sacándose la chapa de Republicanos, diciendo: ‘voy a jugarme por ser un presidente para todos los chilenos’. Esos simbolismos son superfuertes. La parte difícil que tienen los candidatos es acercarse al centro, pero de una forma creíble, siendo lo que ellos son, que eso es muy complejo para ambos que están muy lejos de ese centro, porque si Kast empieza a decir que está a favor del aborto y del matrimonio igualitario, la gente va a decir ‘me quieren ganar mi voto y al otro día van a volver a quienes son’. Eso es un escenario complejo.

¿Cómo evalúa las medidas económicas del programa de Kast? Han insistido en la reducción de impuestos, aunque se ha planteado que es inviable en este momento.

El tema impuesto es un tema que debemos revisar. En el impuesto a las empresas se nos pasó la mano y quedamos por encima del promedio de la Ocde, que es donde están los países ricos. Nosotros en eso debiéramos estar del promedio hacia abajo. No sé si eso es bajar del 27% al 17%, pero, por otro lado, creo que eso tiene que ir acompañado de una forma de equilibrar las finanzas fiscales, entonces esos ingresos tienen que salir por otro lado, se ha hablado mucho de eliminar las exenciones tributarias. Y, obviamente, hay mucho para mejorar dentro del tamaño que tiene el Estado. Y, además, no hay que perderse, si uno ve la historia de Chile, el mayor aumento en la recaudación ha sido gracias al crecimiento. Sin crecer es muy difícil generar los recursos, porque si voy a generarlos solo sacándole a alguien, eso tiene un impacto en que ese alguien pueda crecer y seguir generando riqueza para el país. Si nos quedamos estancados, repartiendo lo que tenemos, no vamos a llegar a tener los recursos que realmente se necesitan.

¿Qué pasa si gana Gabriel Boric?

La elección parlamentaria va a dar mucha estabilidad o serenidad a cualquiera de los dos candidatos que gane, porque lo que quieran hacer va a tener que ir a negociar a un Congreso que está empatado.

El economista que nos asesora tiene un camino si sale Boric o Kast, ambos muy distintos. Con Boric, asegura, por ejemplo, que el dólar se puede ir a $ 1.000. Yo lo veo menos radical. Creo que vamos a tener que esperar que se instale, quienes van a formar su gabinete, cómo van a hacer los primeros meses, porque podemos tener un Gabriel Boric que se transforme en un socialdemócrata o un Gabriel Boric que se parezca a Pedro Castillo de Perú. Para mí es muy difícil leer a Gabriel Boric. Hoy a uno le da la sensación de que podría haber un debate entre el Gabriel Boric de la primera vuelta y el de la segunda, y no se pondrían de acuerdo. Entonces eso a uno lo confunde, por lo que es difícil proyectarlo.

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