Aprobar pronto la ley fintech y que se bajen las tasas de intercambio provisorias que anunció en febrero el Comité para la Fijación de Límites a las Tasas de Intercambio. Esos son los dos llamados que hace Matías Spagui, director senior de Mercado Pago -filial de Mercado Libre-, a tres años desde que el país está migrando a un modelo de 4 partes. Más o menos ese mismo periodo ha pasado desde que la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) hizo sus primeras recomendaciones oficiales para regular al mundo fintech. Finalmente, el año pasado el gobierno anterior ingresó el proyecto al Congreso, y el actual ministro de Hacienda, Mario Marcel, adelantó que pronto presentarán indicaciones a la iniciativa.
La ley fintech ya está bastante avanzada en el Congreso. ¿Cómo está quedando el proyecto?
-Lo primero a destacar: qué bueno que está avanzando rápido. Es muy favorable para fomentar el desarrollo de una industria, pero más allá de mi opinión particular, lo importante es que es un proyecto que cuenta con el aval de personas bastante técnicas y capacitadas en la materia, como lo son la CMF, el Banco Central y el ministro de Hacienda (...), y eso quizás le da una solidez al proyecto que es lo que lo lleva a tener este respaldo prácticamente unánime de diputados y senadores. Se aprobó en la comisión de Hacienda del Senado por unanimidad recientemente. En ese sentido, me parece que vamos por un súper buen camino. El desafío obviamente es en la velocidad. Es un proyecto que es viejo, lleva quizá poco más de dos años, y creo que la industria necesita con mucha rapidez que se apruebe, porque el impacto de un proyecto de ley fintech para el fomento de la competencia en la industria financiera es tremendo (...). Por ende, creo que el único llamado que debiésemos estar haciendo todos ahora es que esto se apruebe rápido y que no caigamos en una especie de letargo, en discusiones, en las Cámaras donde se tiene que aprobar. Sobre todo porque, entendiendo la agenda legislativa compleja que está siendo impulsada por el gobierno, creemos que es oportuno que se apruebe lo más rápido posible y así darle espacio después a la discusión de los otros proyectos, como la reforma tributaria.
El gobierno ha dicho que quiere ingresar pronto la reforma tributaria, en junio. ¿Esperaría que este proyecto de ley fintech se apruebe antes de eso?
-Sin duda. Con el respaldo que tuvo en la comisión de Hacienda del Senado, con el respaldo técnico que viene de los entes como la CMF y el Banco Central, creo que está el escenario propicio para que la tramitación sea rapidísima y luego dé paso a las discusiones de la reforma tributaria. Así que de todas maneras.
¿Y tiene aspectos mejorables?
-Tiene un par de detalles que son perfectibles. Uno en particular, que es el que más me llama la atención, es el tema de los giros exclusivos. El proyecto de ley fintech que es impulsado por la CMF sigue insistiendo en que las fintech desarrollen su negocio bajo un modelo de giro exclusivo. Y cada vez estamos viendo que más fintech tocan distintas áreas, fintech que están creando soluciones en diferentes frentes, y obligarlos a tener giro exclusivo lo único que genera es la necesidad de que esa fintech empiece a crear distintas sociedades de giro exclusivo. Eso, al final, es una burocracia que quizá no tiene mucho sentido seguir impulsando.
¿Cómo se soluciona?
-Ahí lo único que pediría, que es un detalle, es que pasen de giro exclusivo a un giro específico, y eso evita el trámite de tener que ir a pedir permiso para la ampliación del giro a la CMF. Son detalles mínimos que creo que se debiesen estar conversando. En nivel general, me parece un proyecto súper solido que tiene que avanzar rápido.
¿De aprobarse este proyecto vendrían más fintech extranjeras a Chile?
-Va a fomentar el ecosistema, tanto para fintech extranjeras como nacionales. Creo que las fintech extranjeras van a encontrar ahora un marco jurídico concreto en el cual van a poder desarrollar su negocio, y eso sí va a fomentar la inversión extranjera. Pero también va a fomentar lo que yo creo que ya estamos viendo, que es la inversión en los actores nacionales, las fintech chilenas, para hacer crecer este ecosistema localmente. El efecto que tiene una ley en el desarrollo de una industria, por ejemplo, de venture capital, es tremendo, porque también entrega certeza a los inversores. Entonces, no solamente debiésemos ver fintech extranjeras, sino que también debiésemos ver que pronto tengamos más unicornios, fintech, gracias a esta ley.
¿Y habrá más competencia?
-Se habla mucho de la ley fintech, pero este proyecto engloba también el tema de finanzas abiertas, dado que no solamente la ley fintech va a ayudar al fomento de un ecosistema para que las fintech florezcan, sino que también el proyecto de finanzas abiertas es súper potente para la generación de competencia. Creo que ese elemento va a ser clave para el fomento de la competencia y es algo que debiésemos estar empujando con mucha fuerza.
El Comité para la Fijación de Límites a las Tasas de Intercambio ya anunció las tasas transitorias. ¿Quedaron bien?
-Las tasas de intercambio que salieron me extrañaron mucho, dado que no cumplen el mandato que tenía esa comisión. El mandato era la inclusión financiera y las tasas de intercambio van a generar incentivos que podrían ir directamente en contra del mandato de inclusión financiera.
¿A qué se refiere?
-Lo primero, es que son extremadamente elevadas, tanto para crédito como débito; pero sobre todo para crédito. Hay que recordar que la tasa de intercambio es la remuneración que recibe el emisor de la tarjeta, por lo que el haber fijado tasas provisorias máximas de crédito muy por sobre las de débito, hace que si recibo tanto más ingresos por emitir una tarjeta de este tipo, voy a querer emitir más crédito. Y hacer eso, sobre todo en un contexto en que el uso de la tarjeta de crédito está aumentando, podría ser súper peligroso para la inclusión financiera. La inclusión financiera y la educación financiera precaria que existe en el país nos deja un escenario donde el fomento del crédito podría ser perjudicial para los consumidores finales. Entonces, haría un llamado medio urgente a replantear las tasas de intercambio provisorias, a bajar fuertemente las tasas para crédito. Creo que las de débito también tienen espacio para bajar.
¿A cuánto deberían llegar?
-Me gustó mucho la propuesta que hizo la Fiscalía Nacional Económica de fijar en 1% la tasa de crédito y en 0,5% la de débito. Hoy están en 1,48% (para crédito) y 0,6% (para débito). Entonces, el espacio que tiene la tasa de crédito para bajar es bastante mayor a la de débito, aunque esta última también tiene un espacio para bajar (...). El darle a los emisores el fomento para generar más crédito que débito, cuando la inclusión sabemos que viene por el débito, es contraproducente. Entonces, creería que acá hay que generar un cambio rápido para corregir esto, y que se elimine este desequilibrio que está generando la tasa de crédito sobre débito en el mercado.
¿Ya se está viendo algún desequilibrio o es muy pronto para saberlo?
-Creo que es pronto, pero sí es peligroso que ya partimos con un mensaje donde las tarjetas de crédito están aumentando. Quiero pensar que existen factores más allá de la tasa de intercambio, como el contexto, que es lo que está empujando eso. Pero claramente los emisores hoy ya están teniendo mayores incentivos para fomentar la emisión de tarjetas de crédito por sobre las de débito (...) Creo que es importante actuar rápido.
¿Alguna otra observación sobre lo que definió el Comité?
-Hay otro factor que también fue curioso cómo lo planteó el Comité, que habla de que estos costos debiesen incluir todos los costos internos y externos asociados al procesamiento, y ahí lo que hay que esclarecer y dar una posición, es sobre los costos de marca, porque hay que recordar que el costo para un comercio no es solamente la tasa de intercambio, sino que también está el margen adquirente y el costo de marca. El Comité dejó entrever que el costo de marca está implícito en la tasa de intercambio, y debiese ser regulada. Mi llamado es que lo dejen de forma clara y explícita: que los costos de marca están incluidos dentro de la regulación de tasas de intercambio, porque de lo contrario podríamos ver para el comercio que, a pesar de que las tasas de intercambio bajen, no vea su costo bajar, dado que los costos de marca han aumentado. El mismo Transbank en algunos artículos publicados dio a conocer cómo los costos de marca habían aumentado radicalmente. Entonces, creo que ahí es súper importante que el Comité se pronuncie y deje de forma explícita, clara e inequívoca, que los costos de marca se consideran dentro de la tasa de intercambio.