Inditex SA, la empresa española propietaria de Zara, sufrió su mayor caída de 2019 luego de anunciar el menor crecimiento de ganancias en cinco años, lo cual demuestra que no es inmune al pobre desempeño del sector de indumentaria que ha afectado a su rival Hennes & Mauritz AB.
Ni siquiera una política de dividendos más generosa anunciada el miércoles pudo frenar la caída de las acciones, que bajaron hasta un 6,1%, reduciendo su avance en lo que va del año a 12%.
Pese a que el modelo de negocios de fast fashion de Inditex le da una ventaja sobre sus rivales para adaptarse a los cambios en la demanda de los consumidores o las tendencias económicas, la empresa de todos modos se ha visto presionado por la mayor competencia. Sus ventas se vieron afectadas durante la temporada navideña cuando H&M bajó los precios a tan solo US$9,99 para los suéteres a fin de reducir los inventarios. Eso evitó que el presidente, Pablo Isla, alcanzara su meta de un crecimiento de ventas comparables de 4% a 6% en el segundo semestre.
Los resultados son "evidencia de que el perfil de crecimiento del grupo se está desacelerando drásticamente", escribió Geoff Ruddell, analista de Morgan Stanley.
La ganancia operativa aumentó 1% a 4.360 millones de euros (US$4.900 millones) en los 12 meses hasta enero. Los analistas esperaban 4.410 millones de euros. La compañía está reduciendo sus inversiones ordinarias a alrededor de 1.400 millones de euros este año frente a los 1.500 millones de euros del año pasado.
La nueva política de Inditex consiste en distribuir el 60% de las ganancias en dividendos ordinarios, un aumento respecto del 50% anterior. Los inversionistas también recibirán pagos en bonificaciones hasta 2021.
Ortega favorecido
El principal beneficiario de la nueva política de dividendos del fabricante de ropa será el fundador Amancio Ortega, quien posee una participación mayoritaria en la compañía. Ortega es el sexto hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada en US$66.900 millones, según el índice de Multimillonarios de Bloomberg.
Una de las principales apuestas de Inditex es la expansión de las ventas online a todos los mercados del mundo para el próximo año. Los ingresos del comercio electrónico aumentaron un 27% a 3.200 millones de euros el año pasado. Zara lanzará una plataforma online en Brasil este mes.
El hecho de que Inditex no cumpliera con su pronóstico para el segundo semestre puede llevar a los inversionistas a cuestionar el objetivo dado a conocer el miércoles de que este año las ventas aumentarán dentro del mismo rango sobre una base comparable, escribió Michelle Wilson, analista de Berenberg.