La Casa Rosada ya tiene en mente un broche de oro para el acuerdo entre el FMI y Argentina: la fotografía entre Christine Lagarde, directora gerente del Fondo y el presidente de trasandino, Mauricio Macri, en el marco de la Cumbre del G-7, que se llevará a cabo en Canadá este fin de semana.
Aunque el plazo para dejar todo cerrado expira el 15 de junio, el objetivo se puede cumplir antes, considerando que los equipos técnicos de cada lado pactaran el martes por la noche los detalles, que ahora están a la espera del aval del directorio del organismo, mientras que el visto bueno del Ejecutivo argentino se da por descontado.
Una rápida aprobación del FMI, permitiría que el viernes Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda y coordinador del equipo económico, y Federico Sturzenegger, presidente del Banco Central de
Argentina, ofrecieran una conferencia de prensa conjunta para explicar los detalles del acuerdo, del que ya circulan trascendidos.
El primer tramo del préstamo stand by del FMI estaría dirigido a apoyar al gobierno en la disminución del déficit fiscal, desde el 3,9% del PIB con el que cerró 2017 hasta 2,7%-2,5% en 2018. En segundo lugar, se priorizará el pago pendiente de la deuda de este y el próximo año.
Aunque las versiones sobre el monto total del préstamo varían entre US$30.000, US$40.000 y US$50.000 millones, ya circula que las fuentes serían diversas, es decir, no sólo habrá ayuda del FMI, sino que también del Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial y CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
Para Guido Lorenzo, economista y académico de la Universidad de Buenos Aires, con ese nivel de crédito Argentina va a quedar holgada. "Ese dinero se utilizará para cubrir el déficit fiscal y mientras menos financiamiento, mayor será el recorte de gastos del sector público", precisó a PULSO.
Por otra parte, trascendió que los fondos del FMI serán administrados por Dujovne, pero quedarán bajo el cuidado del ministro de Finanzas, Luis Caputo, como responsable del Tesoro y del Banco Nación como agente financiero ante el mercado. En tanto, la ayuda de los otros organismos quedará bajo la responsabilidad del Banco Central.
Aunque el mercado está contento con lo que se sabe hasta el momento (el Merval ha subido 7% esta semana), hay quienes manifiestan sus dudas. Martín Alfie, economista jefe de Radar
Consultora, le preocupan las duras políticas que exige el FMI. "El tema es para 2019 la meta original es 2,2% y, según prensa, podría ser 1,5%", señaló.