Gran Bretaña no realizará un referendo sobre el acuerdo final para la salida de la Unión Europea o retrasar su fecha de aplicación, dijo este lunes la primera ministra, Theresa May, luego de que la renuncia de dos ministros pusiera en riesgo su plan del Brexit.

May afirmó que Gran Bretaña no buscaría extender el Artículo 50 -el aviso de intención de abandonar la Unión Europea (UE)-, y sostuvo que los británicos querían que el gobierno aplicara el Brexit en lugar de votar nuevamente sobre el acuerdo.

Gran Bretaña tiene previsto salir de la UE el 29 de marzo de 2019, pero el intento de May por concluir una estrategia fue sacudido el lunes por las renuncias del secretario de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, y del ministro del Brexit, David Davis, en protesta por su plan para el Brexit.

Al ser consultada sobre un posible desafío de liderazgo debido a las divisiones en su gobierno, May sonrió y dijo: "Buen intento, pero sigo trabajando para cumplir con lo que los británicos quieren".