Mayor consumo de bienes durables no presionaría la inflación de mediano plazo
El instituto emisor dijo que se prevé que la tasa de interés seguirá en su nivel mínimo durante gran parte del horizonte de política monetaria de dos años. Para este año ve una inflación de 2,8% y de 2,6% en 2021.
El Banco Central dio cuenta de que la inflación anual se ubica por sobre lo esperado en el último IPoM, debido a las sorpresas al alza en septiembre y octubre, que fueron parcialmente compensadas en noviembre (con el -0,1%).
En ese contexto, el BC afirma que “los movimientos de los precios estuvieron determinados, en buena parte, por el impacto en el consumo de bienes provocado por el retiro de los ahorros previsionales, que se dio en medio de restricciones de oferta en algunos mercados”.
Es así como los inventarios de ciertas categorías de bienes tuvieron una importante desacumulación tras la aprobación del retiro de fondos previsionales, dijo la autoridad. Esto, porque las órdenes de importación típicamente tardan meses en llegar, por lo que no fue posible hacer calzar la oferta con la repentida demanda causada por el retiro de fondos.
En el informe menciona que esta presión sobre la demanda de bienes irá disminuyendo en la medida que la reposición de stocks normalice su oferta.
De hecho, los datos de noviembre ya mostraron reversiones en varios de esos incrementos.
“El impulso al consumo de bienes transables por el retiro de ahorros previsionales provocó el alza de algunos precios en los últimos meses, llevando la inflación por sobre lo esperado. Sin embargo, estos aumentos de precios difícilmente repercutirán sobre la inflación a mediano plazo, dada la amplia brecha de actividad abierta por la pandemia”, resalta el BC.
En ese contexto acota que “la devolución en noviembre de varios de los incrementos de meses previos confirma el carácter volátil y transitorio de estas sorpresas”. Y, por ello, “se anticipa que la inflación anual fluctuará en torno a 3% por varios trimestres, consolidándose su convergencia a la meta durante el 2022”.
Con todo, menciona que “este escenario asume que la reposición de stocks eventualmente normalizará la oferta de bienes y que la gradual reapertura de la economía aumentará la oferta de servicios”.
De esta manera, se espera que la inflación termine el año en 2,8% levemente por sobre el 2,4% previsto en septiembre, y 2,6% el próximo año.
En cuanto a la política monetaria, el BC reitera que mantendrá un elevado impulso por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar la consolidación de la recuperación económica y el cumplimiento de sus objetivos.
“En particular, se prevé que la TPM seguirá en su nivel mínimo durante gran parte del horizonte de política monetaria de dos años. Las medidas no convencionales continuarán en aplicación. Esto considera que el stock total de bonos bancarios adquiridos en virtud de distintos programas - alrededor de US$8 mil millones- se mantendrá por los próximos seis meses, reinvirtiendo los cupones que vayan venciendo”.
En este punto, el Banco Central dijo que en caso de que la evolución de la economía lo requiera seguirá evaluando opciones para adecuar el impulso de la actividad y apoyar la estabilidad financiera.
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