Mayor inflación presiona la línea de la pobreza, que sube 25% en dos años

La inflación en su medición anual comenzó a ceder desde el cierre de 2022, cuando anotó una variación de 12,8%. El último dato conocido para marzo indicó que los precios ahora se sitúan en 11,1% en 12 meses. Pese a ello, el alza que comenzó en 2021 y que tuvo su máxima expresión en el peak de 14,1% registrado en agosto de 2022, generó efectos contraproducentes en la línea de la pobreza que mes a mes mide el Ministerio de Desarrollo Social.

El valor de la línea de pobreza y de la línea de pobreza extrema por persona equivalente alcanzaron los valores de $220.390 y $146.927, respectivamente, en el tercer mes del año, lo que implica una variación mensual para ambas líneas de 0,8% en el mes de marzo y una variación en los últimos doce meses de 13,3%. Ahora, en un plazo de dos años, que es cuando comenzó el problema inflacionario, el alza en el monto de esta medición es de 25%.

La línea de la pobreza se define como un indicador de la capacidad para satisfacer las necesidades básicas de una persona. Así, un hogar está en situación de pobreza si su ingreso por persona o ingreso del hogar es inferior al valor de la línea de pobreza. Siguiendo esa misma definición, un hogar está en situación de pobreza extrema si su ingreso por persona es inferior a la línea de pobreza extrema.

Paula Poblete, subsecretaria de Evaluación Social, explica que “el valor de la línea de pobreza por ingresos y la línea de pobreza extrema por ingresos se actualiza mes a mes a partir de las variaciones en el costo de la Canasta Básica de Alimentos y el costo de los bienes no alimentarios. Estas se obtienen a partir de las variaciones en los componentes del IPC reportado mes a mes por el INE. En este sentido, el alza en el valor de las líneas de pobreza por ingresos se explica, efectivamente, por el fenómeno inflacionario general provocado por factores externos e internos”.

Otro cálculo que hace el Ministerio de Desarrollo Social con la inflación es el alza de la canasta básica de alimentos. En marzo, su valor alcanzó los $64.384. Esta cifra representa una variación mensual de 0,1% y una variación acumulada de 19% en los últimos doce meses. De esta manera, el alza anual bajó del 20% luego de ocho meses, tal como lo había anticipado un informe de Clapes UC en Pulso.

“El informe da cuenta de buenas noticias,porque nuevamente este mes los precios de la Canasta Básica de Alimentos crecieron menos que el IPC. Así, la variación acumulada en lo que va del año es de 0% y en las cifras acumuladas en 12 meses pasamos de una variación de más de 28% a fines del 2022, a 23,9% el mes pasado y a 19% este mes. Esa tendencia debiera mantenerse y, en ese sentido, las señales son bastantes alentadoras”, sostiene la subsecretaria.

Esta evolución cobra relevancia ya que es el parámetro que fijó el gobierno para entregar el aporte complementario para suplir el aumento que vayan teniendo los alimentos, incluido en la negociación por salario mínimo. De esta manera, el subsidio que se entregará en marzo será de $10.384 por carga familiar, a través del Subsidio Único Familiar (SUF) o de la Asignación Familiar al 60% de los hogares de menores recursos.