Los ingresos y las ganancias trimestrales de Coca-Cola superaron las estimaciones de analistas, ya que las inversiones para satisfacer los cambios en los gustos de los consumidores se vieron recompensadas con mayores ventas de sus refrescos bajos en azúcar y de sus aguas minerales de alta gama.
El mayor fabricante de bebidas del mundo, al igual que su rival PepsiCo Inc, ha estado construyendo una cartera de bebidas no carbonatadas y duplicando sus inversiones en aguas minerales de mejor calidad, como Topo Chico.
A principios de año, Coca-Cola pagó US$5.100 millones por la segunda cadena de cafés más grande del mundo, Costa, y adquirió una participación en BodyArmor, la bebida para deportistas respaldada por el exjugador de baloncesto Kobe Bryant, en un intento por captar la atención de un grupo demográfico más joven que prefiere posiblemente tomar un café con leche en lugar de grandes gaseosas.
El presidente ejecutivo de la firma, James Quincey, dijo que los resultados de este año resaltan la "evolución de Coca-Cola como una compañía de bebidas total más centrada en el consumidor".
Los ingresos orgánicos, o las ventas de su principal negocio de bebidas, aumentaron un 6% en el tercer trimestre, con un crecimiento de dos dígitos en volumen de la Diet Coke y la Coca-Cola Zero.
A principios de este año, la compañía lanzó nuevos sabores de Diet Coke, como jengibre o cereza, con envases más delgados, y dijo que presentará dos variantes de su marca SmartWater en su mercado estrella: Estados Unidos.
La ganancia de la compañía atribuible a los accionistas aumentó 30% en los tres meses finalizados el 28 de septiembre. Excluyendo ítems extraordinarios, Coca-Cola ganó 58 centavos por acción en el trimestre, superando la estimación promedio de analistas en 3 centavos, de acuerdo a datos de Refinitiv.