En las últimas semanas, las mineras han ido anunciando distintos planes de contingencia, con el objetivo de tener continuidad operacional en sus faenas y disminuir los riesgos de contagio del Covid-19.
La mayoría de ellas optó por reducir su dotación y ya han reducido su fuerza laboral en un rango de entre 30% y 60%. Otra medida ha sido priorizar la extracción de mineral, postergando desarrollos como proyectos de inversión, decisión que ya tomaron la minera Teck, con el proyecto Quebrada Blanca Fase 2, y Codelco, con tres iniciativas en construcción: Chuquicamata Subterránea, Traspaso Andina y las obras tempranas de Rajo Inca.
A pesar de que la crisis aún continúa y que los efectos aún no se pueden determinar por completo, desde la consultora Plusmining realizaron una estimación del efecto que todas estas medidas tendrán en la producción de cobre para este año. De acuerdo con ese análisis, si las medidas adoptadas por las mineras se extienden por un mes, la producción nacional de cobre disminuiría en 5,5% este año, es decir, unos 320 mil toneladas de cobre menos que lo esperado originalmente.
En caso de que las medidas se prolonguen por dos o tres meses, Plusmining estima una disminución de la producción de 6,1%, lo que representa unas 358 mil toneladas de cobre; y 6,3%, es decir 365 mil toneladas de cobre. Así, si las medidas de precaución y restricción se prolongan, los impactos podrían incluso extenderse en el año 2021, aunque más tenuemente. El efecto financiero, aunque eso dependerá del precio del cobre, se estima en unos US$700 millones.
“Es una estimación que busca reconocer que, debido a los cortes de dotación laboral y focalización en la continuidad productiva, postergando labores de desarrollo, existiría una merma en la capacidad productiva en el mediano plazo, en caso de que las operaciones no tomen medidas que permitan recuperar los trabajos atrasados una vez superada la crisis”, sostuvo el director ejecutivo de Plusmining, Juan Carlos Guajardo.
Medidas
Desde la consultora también explicaron que la materialización de estas pérdidas va a depender de la capacidad de las operaciones mineras para compensar las medidas tomadas durante el año. “Por ejemplo, algunas compañías podrían hacer ajustes como extraer mineral de sectores con mejores leyes, utilizar más intensivamente algunos stocks, adaptar el plan minero, incrementar el uso de contratistas una vez superada la crisis, entre otras medidas”, dijo el ejecutivo. Además, explicó que las estimaciones no incluyen casos de paralización total de operaciones mineras y que si eso ocurriese, se profundizaría el impacto negativo sobre la producción.