Aunque la de ayer fue una sesión relativamente tranquila en los mercados financieros chilenos, de todos modos es desfavorable el balance de una semana en que el ánimo de los inversionistas fue de menos a más: se trató del peor desempeño en casi dos años, en medio de las masivas protestas de descontento social, expresadas también en hechos de violencia y destrucción.
El índice IPSA de las principales acciones en la Bolsa de Comercio de Santiago cayó ayer 1,42%, con lo que acumuló un retroceso semanal de 4,79%, el desplome más profundo para una semana desde noviembre de 2017. Medido en dólares, tuvo el peor comportamiento global de lunes a viernes, en un desplome marcado por el derrumbe de las acciones del sector energético.
El Banco Santander recordó que debido a los disturbios y paralizaciones se ha registrado un funcionamiento parcial del país, que impactará en 2 puntos porcentuales (pp) al indicador de actividad económica Imacec de octubre -que tendría un avance anualizado de apenas 1%- y posiblemente el de noviembre.
Lunes, el mayor impacto
En medio del nerviosismo de los inversionistas por los daños en comercio, bancos, la paralización de las ciudades por la afectación del transporte y el toque de queda, los mercados financieros nacionales dieron cuenta de una mayor aversión al riesgo, que fue más notorio el lunes.
"La respuesta inicial de los mercados a los disturbios generó una depreciación de algo más de 2% del peso, una caída de 4,5% en la bolsa y un aumento en torno a 20 pb en las tasas de largo plazo", dijo Santander en un informe.
La cotización del dólar frente al peso chileno anotó un alza de $15,5 respecto al viernes pasado para terminar a un valor de $727,30, en un contexto donde la divisa se fortaleció a nivel global y el precio del cobre continuó subiendo y cerró la semana cerca de US$ 2,70 la libra.
"En tanto, las tasas del mercado de renta fija presentaron aumentos, las que comenzaron a revertirse tras el anuncio de las medidas sociales por parte del gobierno", dijo Santander.
"Las tasas del mercado monetario en moneda local y el costo de financiamiento en dólares han presentado mayores aumentos; sin embargo, han tendido a revertir y se mantienen lejos de los niveles de intervenciones pasadas por parte del Banco Central. Además, el instituto emisor ha señalado que el mercado financiero se mantiene funcionando con normalidad", agregó.
Amenaza de huelgas
En línea con las expectativas del mercado, el Banco Central redujo el miércoles la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base, llevándola a 1,75%, su nivel más bajo desde agosto de 2010, y en el mismo comunicado con su anuncio advirtió que "los complejos eventos que han ocurrido en nuestro país durante los últimos días tendrán efectos en la evolución de la economía".
El mayor clima de normalización, no obstante, no implica que haya bajado el interés y la preocupación de los inversionistas en lo que está ocurriendo en Chile.
"Parece que las concesiones ofrecidas por el Presidente Sebastián Piñera a principios de esta semana no han logrado detener las protestas", dijo Capital Economics en un informe.