El sector eléctrico, al igual que el resto de las industrias, se está acomodando a la nueva realidad. En las últimas semanas, en materia energética, se han anunciado dos medidas para alivianar a la población en sus cuentas de luz: la primera, la postergación de pago de servicio para el 40% más vulnerable de la población mientras esté el Estado de Catástrofe, y la segunda es la exclusión de las horas punta durante abril y mayo, con el objetivo de reducir el costo de consumir electricidad en ciertos horarios, lo que permite a las empresas reacomodar de mejor manera sus turnos de operación.

Ambas traen consigo un efecto financiero en la industria, que la Consultora Valgesta estimó en unos US$130 millones para los meses de abril, mayo y junio.

Cálculo

En relación con la primera medida, se utilizaron las bases de datos de la equidad tarifaria residencial y del análisis digital de información social que entrega la cantidad de hogares en el tramo de 40% vulnerable para cada comuna del país. El resultado para tres meses mostró que el monto total potencial no recaudado alcanzaría unos US$129,1 millones. Ese valor se entiende como el monto equivalente asumiendo que el resto de los clientes cumplen con sus pagos oportunamente, por lo que no considera aquella parte de éstos que pudiera entrar en morosidad producto de los efectos económicos de la crisis sanitaria.

Sin embargo la cifra podría ser mayor, pues como el pago presencial de las cuentas de luz no se está haciendo, habrá clientes que estén dentro del 60% (menos vulnerables) que también dejarán de pagar.

Por otro lado, en la medida de no aplicar el cargo de potencia en la hora punta y el cargo por energía adicional de invierno a los clientes residenciales durante dos meses, se utilizó información facilitada por la Comisión Nacional de Energía (CNE). En esta se arrojó que el déficit de recaudación sería más bien menor, aunque la cifra está en análisis.

Incomodidad

Las medidas han incomodado a algunos actores del sector eléctrico, quienes acusan que no han podido participar u opinar de lo que está avanzando.

En la jornada de este martes, siete gerentes generales de empresas renovables enviaron una carta a los ministerios de Energía, Hacienda y Economía. En esta, las empresas dieron a conocer su visión y su realidad sobre la contingencia, además de los efectos que les están trayendo las medidas anunciadas. Pero, no son los únicos, pues del gremio GPM AG -generadores eléctricos pequeños y mediano-, también mostraron su disconformidad. Así su director ejecutivo, Danilo Zurita, sostuvo que se debe tener en cuenta el impacto que esto puede tener en el tamaño de las empresa, ya que los efectos son distintos y los más pequeños pueden afectarse más. Así, agregó que el gobierno no ha escuchado a todos y que “es necesario una mayor participación de los actores que estamos involucrados en el sector”.