Lo mercados mundiales caen. Y lo hacen con fuerza. El responsable es Jerome Powel, quien tenía la difícil misión de bajar la tasa de interés sin decepcionar a los inversionistas.

La Reserva Federal cumplió con el guión y aplicó el primer recorte de tipos desde la Gran Recesión; pero el titular del emisor estadounidense advirtió que esta baja de 25 puntos no es parte del inicio de un ciclo mayor de relajamiento monetario.

Fue esto lo que cayó como balde de agua fría sobre las expectativas del mercado y la reacción es la venta.

El promedio de industriales Dow Jones sufrió un retroceso de 1,23%, lo que supone su mayor caída diaria desde el 31 de mayo pasado. Mientras, el S&P 500 perdió un 1,09%, también su peor jornada desde esa fecha.

Las acciones tecnológicas agrupadas en el Nasdaq cerraron la sesión con una pérdida de 1,19%, en su peor sesión desde el 25 de junio.

El resto de las plazas de la región se alineó con esta tendencia. El Bovespa cayó -1,09%, mientras que en Chile, el selectivo IPSA anotó un retroceso de 0,58%. Bogotá bajó 0,38%, Buenos Aires -1,08% y Lima -0,62%.

Dólar y oro

El mercado cambiario también resiente el mensaje. El dólar trepa a un máximo de dos años frente a una canasta de seis monedas, entre ellas el euro. El denominado Dollar Index operaba casi plano esta mañana y ahora muestra un avance de 0,5%.

Frente al euro se instala en máximos desde mayo de 2017. Según Reuters, esto reflejan las expectativas del mercado de que los activos estadounidenses se beneficiarán si los bancos centrales del mundo siguen a la Fed y relajan su política monetaria.

En Chile, al cierre de las operaciones en el mercado interbancario, la divisa se cotizó en una punta vendedora de $ 697,30, una baja de $ 4,2 frente a la jornada previa. Sin embargo, a esta hora el tipo de cambio escala hasta los $ 704,50.

"Se convierte en un obstáculo para el carry trade si aumenta la velocidad de apreciación del dólar estadounidense, lo que puede conducir a un sentimiento de riesgo deficiente", dijo Arnab Nilim, un gerente de cartera en GSAM, que supervisa US$1,7 billones.

El carry trade en ciertos mercados emergentes ha mostrado ser rentable este año. Un inversionista que usa dólares para financiar compras de pesos mexicanos y liras turcas, por ejemplo, ha ganado 6,9% y 8,7% este año, respectivamente, según datos compilados por Bloomberg.

El oro al contado, por su parte, caía un 0,8% a US$ 1.417 por onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos bajaron un 0,8% a US$ 1.418,30 la onza.