La carrera alcista del oro no muestra señales de debilidad.
El metal amarillo subió al nivel más alto en seis años debido a que las nuevas sanciones estadounidenses a Irán agravan la incertidumbre en los mercados mundiales. La agencia de noticias semi-oficial Estudiantes Iraníes informó que las puertas hacia una solución diplomática con Washington se habían cerrado, citando al portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Abbas Mousavi.
Los inversionistas también están pendientes de la cumbre del G-20 de este fin de semana, donde se prevé que se reúnan los presidentes Donald Trump y Xi Jinping para hablar de comercio. Cargos estadounidenses han minimizado las expectativas al insistir que Estados Unidos no estaba preparado para comprometerse ante las demandas para reformas económicas significativas de China. Otro acontecimiento clave en la lista de los mercados es el discurso de Jerome Powell en Nueva York más tarde el martes, que abordará la política monetaria.
El metal precioso ha avanzado con fuerza este mes ante la debilidad del dólar, después de que la Reserva Federal abriese la puerta a un recorte de tasas de interés y otros bancos centrales también cambiaran hacia una postura más moderada. Los inversionistas están tomando nota, inyectando capital en fondos cotizados respaldados por el metal y elevando las posiciones largas netas en futuros y opciones de oro de Estados Unidos. Morgan Stanley dijo que el oro es su materia prima preferida en una perspectiva de seis meses ya que el pronóstico macroeconómico incierto refuerza su atractivo.
Además de la postura de la Fed sobre las tasas de interés, el empeoramiento de las relaciones entre Estados Unidos e Irán ha contribuido aún más al fuerte incremento del oro esta semana "ya que la salida más fácil, la diplomacia, ya no está sobre la mesa, según los cargos iraníes", dijo Jingyi Pan, estratega de IG Asia Pte en Singapur. "El aumento en los precios del oro hasta el martes probablemente fue un acto reflejo a medida que el mercado reflexiona sobre lo que podría venir después de este conflicto".
No obstante, "lo que sigue sin mencionarse son las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China y cualquier deterioro hacia la próxima semana debería encaminarnos hacia la resistencia de US$1.480", dijo Pan. "Puede que no sea una calle de un solo sentido dada la situación de sobrecompra, pero en medio de las incertidumbres, el mercado puede estar interesado en comprar cualquier baja".
Inestabilidad
Las autoridades chinas han dicho esta semana que ambas partes deben estar preparadas para llegar a un acuerdo para que las conversaciones tengan éxito, pero hasta ahora los cargos estadounidenses han mantenido una línea dura. Las tensiones en Oriente Medio también están aumentando tras las sanciones de Trump al líder supremo de Irán, el Ayatollah Ali Khamenei, y ocho comandantes militares de alto rango, que le niegan a él y a su oficina el acceso a recursos financieros.
"El estado de ánimo del mercado mundial de capitales es inestable debido al temor a lo desconocido y es esta incertidumbre la que continuará proporcionando el combustible para un mercado de oro de alto octanaje", manifestó Stephen Innes, socio gerente de Vanguard Markets Pte, en un comentario.
Una retirada importante de los inversores del dólar estadounidense, que se intensificó después de la reunión de la Fed de la semana pasada, "refuerza el atractivo del mercado del oro", agregó Innes.
El oro al contado llegó a subir un 1,4% a US$1.439,21, el nivel más alto desde mayo de 2013, y se cotizaba a US$1.428,30 a las 7:45 a.m. en Londres. Un indicador del dólar estadounidense bajó a un mínimo de tres meses.
En otros metales preciosos, la plata cayó un 0,3%, el platino perdió 0,2% y el paladio retrocedió un 0,8%.