Un escenario menos auspicioso para la economía chilena proyectó el Consensus Forecasts de abril, que corrigió a la baja la previsión para el PIB 2019 desde 3,4% a 3,2%, dando cuenta de los ajustes que los analistas de mercado siguen haciendo respecto del dinamismo doméstico y que también se han visto reflejados en la Encuesta de Expectativas del Banco Central, que en su última entrega arrojó un 3,3%.
Este recorte en las cifras es reflejo del débil inicio de año tras los Imacec de enero (2,4%) y febrero (1,4%), y las expectativas para marzo, que anticipan que el primer trimestre será el más bajo de 2019, con una expansión incluso menor de 2%, en un contexto además donde el FMI ha disminuido en tres ocasiones consecutivas sus previsiones de crecimiento para el mundo.
Este 3,2% reportado por el Consensus Forecasts, se ubica 6 décimas por debajo de la proyección oficial de Hacienda (3,8%), que el mismo ministro Felipe Larraín ha reconocido difícil de alcanzar; también es inferior a la del FMI (3,4%); y cercano al piso del rango proyectado por el Banco Central en el Ipom de marzo, de 3%-4%. Para el próximo año, la previsión también descendió de 3,4% a 3,3%, igual expansión estimada para 2021. Con ello, el crecimiento promedio de la administración de Sebastián Piñera sería de 3,5%.
Para 2022 el reporte prevé un alza del PIB de 3,2%, mismo nivel que para los años 2023 y 2024. Entre 2025 y 2029, los consultados estimaron un crecimiento de 3,3%. De esta manera, la expansión promedio para la próxima década alcanzaría a 3,3%.
En materia de inversión, el informe del Consensus Forecasts eleva su proyección de aumento para 2019, pasando de 5,5% a 5,8%. De hecho, algunas de las estimaciones plantean una expansión de hasta 9% (JP Morgan).
Los expertos
Según el economista jefe de BCI, Sergio Lehmann, "las razones para estos ajustes vienen de un escenario externo que recoge un menor dinamismo", el que atribuye a la desaceleración en el mundo desarrollado y en China, y que ha incidido en el desempeño de las economías emergentes.
Agrega que para el entorno doméstico "se reconoce una caída en minería en los primeros meses del año, asociada a las lluvias altiplánicas, que obligaron a detener algunas faenas", a lo que se suma que "tras un dinámico 2018 han comenzado a sentirse los factores estructurales que limitan nuestra capacidad de crecimiento".
Una lectura similar tiene el economista de BICE Inversiones Sebastián Senzacqua, quien advierte que "con los Imacec de enero y febrero es un primer trimestre más bajo de lo que se había anticipado", aunque sostiene que hacia el segundo trimestre se anticipa un mejor escenario.