Luego de casi 30 años en nuestro país, la compañía de telecomunicaciones Telefónica anunció esta semana que planea reestructurarse, dentro de lo cual no descarta que puedan vender sus negocios en Latinoamérica, excepto Brasil. La firma española, que tiene un valor que ronda los 35.000 millones de euros, ha visto cómo su endeudamiento avanza, mientras su capitalización es casi la mitad de la valorización que tenía hace cinco años.
Y las ventas ya comenzaron. Se desprendieron de sus negocios en algunos países centroamericanos y hace un par de días vendieron su negocio de torres en Brasil. Los analistas europeos cifran el valor de Telefónica Hispanoamérica en 12.000 millones de euros.
¿Quiénes podrían comprar unidades de la española en Latinoamérica? Pulso adelantó inicialmente que Millicom y Liberty Latin America (matriz de VTR). Sin embargo, analistas tienen nuevas apuestas.
El socio y director ejecutivo de Sartor Finance Group, Pedro Pablo Larraín, explica que "Telefónica ya mantiene una alianza con AT&T en su negocio en México, por lo que ellos podrían seguir expandiendo su presencia regional. También hay operadores chinos (Unicom o Netcom), o incluso indios, que son bastante relevantes a nivel global, que podrían estar interesados en entrar a Latinoamérica. Por otro lado, otras empresas que podrían buscar seguir creciendo en la región, como la mexicana América Móvil, deberían enfrentar temas de libre competencia que podrían dilatar las operaciones".
En la misma línea, el socio de MBI, Germán Guerrero, resalta que "los activos en Latinoamérica de Telefónica pueden ser atractivos para empresas chinas, tal como lo han sido empresas chilenas y peruanas en el negocio eléctrico y otras industrias, donde los chinos han sido los mejores pagadores". En tanto, Francisco Soto, gerente de renta variable de Tanner Investments, asevera que "no me sorprendería ver algún inversionista basado en Asia interesado en comprar las operaciones".
Con todo, el gerente de Banmerchant Asset Management, Luis Méndez, indica que actualmente en las telecomunicaciones "los grandes jugadores a nivel global han optado por integrarse horizontalmente, buscando economías de escala, o verticalmente asociándose con proveedores de contenido".