Mercado laboral a la baja: tasa de ocupación cae por cuarto mes consecutivo y creación de empleo formal es la menor desde la pandemia

El mercado laboral genera miradas contrapuestas. Si bien la tasa de desempleo bajó 0,1 punto porcentual en el trimestre junio-agosto en comparación al mismo período del año pasado ubicándose en 8,9%, los indicadores de creación de puestos de trabajo han seguido deteriorándose.

De acuerdo al INE, la tasa de desocupación se explica por el alza de la fuerza de trabajo (2,4%) que menor a la presentada por las personas ocupadas (2,5%). Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 1,4%, incididas únicamente por quienes se encontraban cesantes (2,3%). Respecto al mismo período del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,8% y 56,3%, creciendo 0,9 pp., en ambos casos. Por su parte, la población fuera de la fuerza de trabajo disminuyó 1,4%, influida por las personas inactivas habituales (-1,3%) e iniciadoras (-41,2%).

No obstante, al mirar más en detalle las cifras reflejan que la situación del empleo no es del todo positiva. ¿Por qué? Si bien en el trimestre informado se crearon 229.621 empleos, se ve una desaceleración en el ritmo de creación de empleo. A ellos se suma que el 61% de las nuevas plazas laborales, es decir, 140 mil son trabajos informales. Como contrapartida, los empleos asalariados formales fueron sólo 88 mil, por debajo de lo registrado el mes pasado, y el menor número desde la pandemia (en abril de 2021, que fue el último mes con caídas en ese indicador). Además, la tasa de ocupación -la cantidad de ocupados respecto a la población en edad de trabajar- anotó su cuarto mes consecutivo de caídas, pasando de 56,5% el mes pasado a 56,3%, su nivel más bajo desde noviembre del año pasado.

A esto se suma que, en términos desestacionalizados, se encadenan dos trimestres móviles consecutivos de destrucción de puestos de trabajo, en relación al trimestre inmediatamente anterior.

“Con el dato conocido para el trimestre junio-agosto 2024 se completan 10 meses consecutivos de alzas interanuales de la tasa de ocupación informal, lo que se debe a que el empleo informal crece a tasas más altas que el empleo formal”, sostiene el director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Bravo.

La economista de LyD, Ingrid Jones, entrega más argumentos: “El mercado laboral está estancado, como consecuencia del bajo crecimiento de la economía que no es capaz de generar empleos formales. De hecho, los datos de los últimos 10 meses muestran que los empleos informales crecen a tasas más altas que los formales. Esto ha significado, que, en los últimos 5 registros, los empleos que se han creado sean mayoritariamente informales”.

En su análisis, Bravo señala que la situación actual se debe a “una combinación de debilidad en la generación de empleo asalariado formal en el sector privado, un importante aumento del emprendimiento informal y una fuerte destrucción de emprendimientos formales que los que registran su actividad económica ante el SII”.

Adicionalmente, menciona que “el 52,3% de los empleos creados en el último año está en el subempleo, que son personas ocupadas que ejercen una jornada parcial, pero de manera involuntaria porque les gustaría y estarían disponibles para trabajar más horas y a los ocupados con educación superior completa que ejercen ocupaciones de mediana o baja calificación”.

En definitiva, el economista añade que “la composición de la creación de empleo en Chile exhibe un alto grado de precariedad laboral, tanto desde el punto de vista de la informalidad como del subempleo, lo que da cuenta de un mercado laboral debilitado”.

Bravo puntualiza que “no es sorprendente que el empleo privado este debilitado debido a los ritmos de crecimiento económico, que son sólo modestamente mejores a lo observado en 2023. En la medida que la economía no logre crecer a tasas más altas la creación de empleo asalariado formal en el sector privado seguirá debilitada”.

La informalidad laboral también está subiendo con fuerza en el sector privado dependiente. En el período junio-agosto hubo 6.558 más que al mismo periodo del año anterior.

En este tipo de empleo son personas que ejercen bajo subordinación para un empleador del sector privado, pero donde éste no les paga las cotizaciones de salud o pensión.

De acuerdo a Bravo, “hoy en Chile tenemos casi 820 mil asalariados informales en el sector privado, que son personas que no gozan de la autonomía que tiene un trabajador independiente ni tampoco del acceso a la seguridad social y los derechos laborales que corresponden a los vínculos laborales bajo subordinación”.

Es más, otro dato preocupante es que “el 80% de los asalariados informales del sector privado trabaja para una organización perteneciente al sector formal, lo que da cuenta de que a pesar de que la organización empleadora opera en el sector formal está optando por generar empleos exigiendo subordinación, pero sin cumplir con las normas laborales inherentes a estos vínculos”.

En suma, Jones sostiene que “tenemos un mercado laboral que está muy deteriorado, con una tasa de desempleo que llega casi al 9% y que incluso en términos desestacionalizados muestra la misma tendencia”. y Bravo concluye que “la tasa de desempleo sigue virtualmente estable en comparación al mismo periodo del año anterior, lo que está ligado al bajo dinamismo en la creación de puestos de trabajo, en línea con el bajo crecimiento económico de la economía chilena. Los ritmos de creación de empleo en la actualidad no son lo suficientemente dinámicos para permitir disminuciones significativas en la tasa de desempleo”.