En el trimestre móvil diciembre-febrero de 2024, la economía logró crear 279.446 puestos de trabajo anual, lo que se traduce en un alza en el período de 3,1%, la mayor desde el trimestre noviembre 2022-enero 2023.
De ese total, 221.080 correspondió a la categoría de asalariados, es decir una persona que trabaja para un empleador, jefe o patrón y percibe una remuneración en forma de sueldo, salario, comisión, propinas, pagos a destajo o en especies. Dentro de dicha categoría, a su vez, hay trabajadores formales e informales.
En el mencionado trimestre informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), ese empleo asalariado superó los niveles que tenía previo a la pandemia. Así, actualmente hay 18 mil empleos asalariados por sobre el nivel prepandemia, es decir, un 0,3% más que en ese momento. En total, se registran 6.860.804 de empleos asalariados. De ellos, 5.665.933 son privados y 1.194.871 públicos.
En el desglose de esas cifras, el asalariado formal en el sector privado explicó el 52,5% de la creación anual de puestos de trabajo, totalizando 223.257. En las otras categorías, como el empleo por cuenta propia, se generaron 53.338 empleos, mientras que en el empleo público se destruyeron 2.177 puestos.
En tal contexto, según un análisis que del OCEC-UDP con datos del INE, de esos 223.257 puestos de trabajo que se crearon, 146.835 fueron formales y 76.442 informales.
Pero por sector económico el comportamiento del mercado laboral es dispar. En el lado positivo, el comercio logró generar 73.419 plazas laborales formales, siendo la rama productiva con la mayor alza en el trimestre. A su vez, creó 19.522 empleos informales. “En líneas generales, el comercio ha mostrado un incremento en la actividad mayor al resto, con tendencias al alza en el comercio digital, que muestran que es un fenómeno que se quedará por más tiempo en la economía. En el caso del comercio, es un sector que ya se recuperó y está por sobre la tasa de ocupación prepandemia, y explica parte importante de la recuperación del empleo femenino, que contrasta con el rezago observado en el empleo masculino”, sostiene el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, David Bravo.
Ese análisis es complementado por el economista de Libertad y Desarrollo (LyD), Tomás Flores: “El comercio ha atravesado por un ajuste sustancial en su nivel de ventas, lo que generó una reducción significativa de mano obra ocupada. A ello se agregó el cambio tecnológico acelerado por la pandemia. Este año, por su parte, se proyecta una recuperación del consumo de familias, lo que explica el nuevo impulso de contrataciones”.
La visión del Comercio
Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la gerenta de Estudios, Bernardita Silva, realizó un análisis del empleo del sector. En su reporte sostiene que los ocupados alcanzaron a 1.811.302 personas en el trimestre móvil diciembre-febrero 2024, registrando un alza anual de 8,3%, y acelerándose nuevamente frente al registro previo. El empleo formal del sector marcó un alza anual de 6,7% y el informal creció 8,8% versus igual período de 2022.
Respecto al período previo, añade que los ocupados anotaron un crecimiento marginal de 0,1%. “Se evidencia un alza trimestral de 0,5% de los formales y una baja trimestral de 0,7% de los informales”, destaca el informe.
Además menciona que los asalariados del sector privado en el comercio, que representan un 63% del total de ocupados en el rubro, tuvieron un fuerte incremento de 8,8% anual y un alza de 0,4% trimestral. En cambio, el empleo por cuenta propia, que representa un 30% de la ocupación sectorial, marcó un crecimiento anual de 6% y una baja de 1,8% respecto al trimestre móvil anterior.
Por su parte, los empleadores, que representan un 5% de los ocupados en el comercio, mostraron un alza anual de 5% y un aumento trimestral de 0,1%, y la categoría familiar no remunerado, con una participación de sólo un 2% en el empleo sectorial, creció un 2,3% anual en el período diciembre-febrero 2024 y registró un alza de 1,9% frente al período anterior.
“En el trimestre móvil diciembre-febrero 2024 se aceleró el alza anual en los ocupados del sector comercio, tanto de los formales como informales, pero preocupa el mayor incremento de los informales, marcando una tendencia positiva en el último año”, subraya Silva.
Construcción rezagada
La contracara del comercio y su recuperación del empleo es lo que está pasando con la construcción. Este sector no ha logrado repuntar, sino que muy por el contrario, sigue rezagado. De hecho, la actividad de este sector cerró el cuarto trimestre de 2023 con una caída de 3,3% y con ello el año pasado retrocedió 1%. Además, el Índice Mensual de la Actividad de la Construcción (Imacon), que elabora la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), mostró que en enero retrocedió 7,57%, completando 26 meses de contracciones.
Desde la CChC han detallado que actualmente hay 114.000 viviendas en stock, pero lo que ven como más preocupante es que las ofertas de entrega inmediata han ido ganando importancia, alcanzando un récord histórico de 30%. De ese total, la oferta de departamentos es la que más alarma, puesto que se estabilizó en un récord superior a 100.000 unidades disponibles. Esa alza comenzó durante el último trimestre de 2020.
Según los datos del INE, en el trimestre diciembre-febrero de 2024 se perdieron 39.816 empleos formales en este rubro, siendo el sector con la mayor merma de puestos de trabajo. Ahora, si se analizan los empleos informales, se crearon 6.663.
Para Tomás Flores el principal factor que explica esta caída en la empleabilidad del sector es el hecho de que “la inversión sigue siendo el componente más rezagado de la demanda agregada, en donde la construcción es uno de los componentes más relevantes. La alta tasa de los créditos hipotecarios y las barreras contra los proyectos inmobiliarios que han creado varios alcaldes, seguirán frenando a este sector”. Misma explicación tiene David Bravo, quien sostiene que “el sector construcción ha recibido un duro golpe por el alza de las tasas y aún no se visualiza un quiebre en la tendencia”.
Los expertos afirman que parte de las razones que explican la debilidad de este sector no es reciente, sino que partió hace varios años, con los retiros de los fondos previsionales que redujeron el tamaño del mercado de capitales de forma significativa. A ello se sumó el alza de las tasas de interés de los créditos hipotecarios y las condiciones de otorgamiento de crédito más exigentes.
El empleo privado formal se concentró, además del sector comercio, en mujeres con 81.170 puestos, seguido por microempresas con 79.620 plazas laborales, luego la gran empresa con 62.677 y finalmente la mediana empresa con 50.143.