La presión sobre el mercado laboral continúa. Así se desprende la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago elaborada por el Centro Microdatos de la Universidad de Chile, la cual reveló una preocupante caída en la fuerza laboral.
De acuerdo a la medición realizada entre el 1 y 28 de julio de 2020 a 1.867 hogares equivalente a 5.857 personas, la tasa de desempleo en el Gran Santiago de junio fue de 14,1%, lo que equivale a 436.308 personas desocupadas. Esto, representa un alza de 5,7 pp en doce meses pero una disminución de 1,5 pp respecto a marzo pasado (15,6%).
Desde una perspectiva histórica este dato se sitúa por sobre el promedio de los últimos 20 años (9,5%) y después del de marzo pasado, se inscribe como el segundo peor registro desde marzo en los últimos 34 años.
En todo caso, y aunque algo más benigno respecto al dato anterior, un elemento a considerar dentro de todo esto, es que la tasa de desempleo es un indicador que se construye a partir de quienes participa, incluyendo a los ocupados y desocupado.
La directora ejecutiva de Microdatos, Lorena Flores, advirtió que este número no debe verse como algo positivo o un punto de partida hacia un cambio de tendencia, si no que debe leerse como que “la gente está perdiendo el empleo, pero en vez de buscar, sale del mercado laboral. A eso es a lo que nosotros llamamos un desalentado”, dice.
En este sentido detalló que la tasa de desempleo se explicó por la caída de 16,9% observada en el empleo total a 2,6 millones (541 mil menos que los hace 12 meses y solo comparable con la del año 1982) y a la contracción de 11,4% en la fuerza de trabajo a 3,1 millones de personas, (400 mil menos respecto al mismo período del año pasado). Esto, a su vez incidió en la disminución de la tasa de participación en doce meses, la que pasó de 63,1% a 54,3%.
Lo que podría pasar
Para dimensionar todo lo anterior, y en una especie de ejercicio para calcular la fuerza de trabajo potencial si es que lo 400 mil cifrados por la encuesta que no buscaron trabajo durante este periodo lo hubiesen hecho, Microdatos concluyó que la participación laboral subiría a 61,3%, lo que llevaría entonces a la tasa de desempleo en el Gran Santiago a 23,8%.
En ese sentido, Flores explicó que esto demuestra que “cuando estos empiecen a buscar trabajo, lo que es igual a participar, van a pasar a ser desempleados. Podría decirse que esto será una olla de presión para cuando toda esta situación pase”, apuntó.