Los mercados de crédito van rumbo a tener el peor año desde la crisis financiera mundial conforme los inversionistas abandonan las esperanzas de una recuperación a fines de 2018.

Los bonos de alta rentabilidad y con grado de inversión se encaminan hacia bajas tanto en euros como en dólares, la primera vez que las cuatro clases de activos registran retornos totales negativos desde 2008, sobre la base de los índices Bloomberg Barclays. Este ha sido un mes excepcionalmente volátil, en tanto los titulares referidos a compañías como CMC di Ravenna SC y Nyrstar NV provocaron el mayor salto semanal en los diferenciales del crédito de alta rentabilidad en euros en casi siete años, mientras que los diferenciales del crédito con grado de inversión en dólares se hallan en un máximo de dos años en un contexto de la liquidación desatada por los infortunios de General Electric Co.

"La mayoría ya perdió las esperanzas de una recuperación a fin de año", dijo Marco Stoeckle, responsable de estrategia de crédito de Commerzbank AG. "Toda esta mentalidad defensiva está bastante arraigada", añadió.

Noviembre también se caracterizó por una seguidilla de tormentas, como la detención del responsable de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, y la caída de los bonos de Vallourec SA, que han inquietado al mercado en medio de unos costos de endeudamiento más altos en EEUU y la amenaza del fin de las medidas de estímulo del Banco Central Europeo. Los inversionistas se concentran más en evitar pérdidas que en buscar rendimiento, en tanto los gestores de fondos de alta calificación prestan más atención a la salud financiera de las compañías que a los bonos de mayor riesgo que contribuyeron a impulsar los retornos el año pasado.

"Los inversionistas tienen que volver a casa -volver a su referente- eliminando parte del dinero viajero", dijo Mohammed Kazmi, gerente de cartera de Union Bancaire Privée SA en Ginebra. "Eso está teniendo un gran impacto en el mercado, sobre todo porque la liquidez se está secando más cerca de fin de año", agregó.

La caída del crédito, que se extiende a los bonos en libras y a los bonos bancarios de capital contingente de cupón alto, afectó de manera particular a los inversionistas en dólares dado que sufrieron los diferenciales más amplios y los rendimientos más elevados de los bonos del Tesoro estadounidense. Los bonos estadounidenses con grado de inversión han registrado retornos negativos totales de 3,71% en 2018, en comparación con una baja de 2,9% en la libra y 1,2% en el euro, según los índices Bloomberg Barclays.