Si bien el Banco Central decidió de manera unánime mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en su reunión de septiembre, los argumentos discutidos en dicha reunión y que fueron publicados ayer, dio pie para que el mercado se abriera a que el inicio de la normalización de la política monetaria comenzara en octubre.

Esto porque en la minuta, el BC señala que "la decisión de política monetaria se enmarcaba en un contexto donde la acumulación de nuevos datos, su análisis e implicancias de mediano plazo hacían aconsejable iniciar el proceso de normalización monetaria a la brevedad".

Asimismo, el ente rector añadió que "en el contexto de una economía que mostraba mayor fortaleza, el paso del tiempo iba haciendo más costoso retrasar el inicio de la normalización monetaria, postergar demasiado el comienzo de este proceso obligaría a comprimir el proceso de ajuste en un menor tiempo, dejando menos espacios para pausas en dicho proceso, las que podrían ser valiosas para decantar información".

Además, se mencionó que "el actual escenario -de crecimiento mayor que el tendencial e inflación cercana a la meta- era bastante distinto de lo que se veía el año pasado, cuando la economía estaba creciendo por debajo del tendencial y la inflación estaba claramente por debajo de 3%. Por lo mismo, la TPM, en una circunstancia y otra, obviamente debía ser distinta".

Estos mensajes comenzaron a cambiar la perspectiva que hasta ahora tenía el mercado, quienes se habían alineado en cuanto a que el próximo movimiento al alza se produjera en diciembre, sin embargo, ahora, no es descartable que el incremento se produzca en octubre. De hecho, las tasas swap prevén un alza de 25 puntos base en octubre.

Nathan Pincheira, economista jefe de Fynsa sostuvo que "creemos que existen opciones de que el Central suba la tasa en octubre, lo que antes de la minuta publicada hoy, veíamos con muy poca posibilidad".

El experto argumentó que "nos llamó la atención el tono más agresivo presentado en el documento, respecto a lo que vino tanto en el comunicado como en el IPoM. Incluso mirando las presentaciones que los Consejeros realizaron en las exposiciones posteriores da la sensación de una mayor determinación a la hora de definir la hora del alza".

Desde Banchile subrayaron que "la minuta reafirma que el proceso de retiro del estímulo monetario comenzará en el corto plazo, de mantenerse las condiciones macroeconómicas, favoreciendo así la gradualidad del mismo".

En ese sentido, aseveró que "si bien nuestro escenario incorpora un alza de TPM en la reunión de diciembre, no descartamos que el Banco Central opte por subir la tasa en octubre. De todas formas, nuestra visión es que la TPM terminará el año en 2,75% y en 12 meses la visualizamos en 3,25%".

Felipe Alarcón, economista de Euroamerica resaltó que "aunque el mensaje enviado por el Central puede llevar a esperar un alza en octubre, considera que esa probabilidad es muy baja, debido a que los datos de actividad de agosto podrían ser bajos y por lo demás la inflación subyacente sigue estando muy por debajo del 3%".

Desde BCI, en tanto, acotaron que "la opción para comenzar el retiro del estímulo monetario tomó mayor fuerza en la última reunión, mencionando que postergarlo podría conllevar un proceso de alzas en un menor tiempo. La revisión al alza en PIB potencial y una inflación centrada en 3,0% se encuentran detrás de los argumentos a favor de incrementos en tasa de interés".