En el discurso de la cuenta pública, el Presidente Sebastián Piñera entregó una actualización de la proyección de crecimiento del gobierno para 2019, pasando de 3,5% a un rango de 3% a 3,5%. Pese a lo reciente de esa nueva estimación, el Imacec de abril de 2,1% conocido ayer, la vino a poner bajo amenaza. Esto, por cuanto pese a ubicarse dentro de lo previsto, de todos modos gatilló que el mercado se siguiera ajustando a la baja en su pronóstico de expansión del año.

Así, de acuerdo a 18 analistas consultados por Pulso, la previsión promedio para el PIB es ahora de 3%, versus el 3,2% que arrojaron tanto la Encuesta de Expectativas del Banco Central como el Consensus Forecasts de mayo, pero ya con varias estimaciones bajo 3%.

De hecho, salvo LyD, ninguno de los consultados apuesta por una expansión sobre 3,2% (ver tabla), viendo un repunte importante en el tercer trimestre, favorecido por el factor estadístico, ya que el período julio-septiembre fue el de menos crecimiento en 2018.

En Wall Street también se sumaron a las correcciones y ayer en su informe sobre Chile, el Bank of America (BofA) rebajó de 3,4% a 3,1% su proyección de expansión para el ejercicio.

Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que si bien el resultado de abril es una mejora respecto del primer trimestre (1,6%) "no nos satisface, la economía chilena puede crecer bastante más que esto" y reiteró que se verán "cifras mejores en la economía chilena en mayo, en junio, y especialmente en el segundo semestre", en sectores como la minería, servicios y construcción.

Larraín puso especial énfasis en el crecimiento desestacionalizado de 0,3%, "lo que significa que, en tasa anual, estamos creciendo cerca de 3,6%. Esperamos que se mantenga este mayor dinamismo".

Con el Imacec de 2,1% de abril, la actividad acumula un avance de 1,7% en el año. En el resultado del mes se vio una recuperación parcial de la actividad minera con una expansión de 0,3%, luego de un primer trimestre de resultados negativos, producto del impacto de los aluviones en la zona norte. A ello se suma el ritmo moderado de crecimiento de los sectores no mineros (0,3%), que si bien se ha mantenido constante, no muestra señales de aceleración.

En términos desestacionalizados, las noticias también fueron mejores que las del trimestre anterior. La economía mostró un crecimiento de 0,3% mes a mes (luego de una expansión nula entre enero y marzo).

Según los expertos, existen causas externas e internas para que la economía siga lenta. Respecto de las primeras, el economista de Security, César Guzmán, apuntó "al recrudecimiento de las tensiones financieras, lo que a su vez responde a la mayor incertidumbre respecto al desempeño económico global, gatillado por la guerra comercial de EE.UU y China". De hecho, el martes el Banco Mundial corrigió a la baja la previsión global de crecimiento 2019 desde 2,9% a 2,6%. Guzmán agregó que "no se vislumbra una resolución rápida al conflicto que pueda generar un mayor optimismo global y revertir el menor impulso externo".

En lo doméstico, en tanto, Mauricio Carrasco de Econsult planteó que "el ruido interno en torno a la discusión de las reformas ya comienza a reflejarse en menores niveles de confianza empresarial y alza en indicadores de incertidumbre".

Acotó que "si bien es esperable ver mayores tasas de crecimiento hacia el segundo semestre del año, considerando las bases de comparación menos exigentes en el primer tercio del año, es difícil alcanzar una velocidad de recuperación significativamente mayor hacia lo que resta de año".

El director de Estudios Económicos de CorpResearch, Nicolás Birkner, afirmó que "queda la impresión de que la economía no está siendo capaz de acelerar su ritmo de expansión como se esperaba. Hay un sector no minero que sigue evidenciando signos de estancamiento, o incluso contracción en ciertas industrias".

Más aún, enfatizó Alejandro Puente de la U. Santo Tomás, "este bajo crecimiento ya no es atribuible a factores puntuales, como los problemas climáticos que hubo en el norte y que afectaron a la minería, sino que tenemos un débil crecimiento en el sector no minero".

El Banco Central informó que el Índice Mensual de la Actividad Económica ( Imacec) registró un crecimiento de 2,1%. Con ello, la economía acumula un avance de 1,7% entre enero y abril.

La serie desestacionalizada aumentó 0,3% respecto del mes precedente y 2,2% en doce meses. El mes registró la misma cantidad de días hábiles que abril de 2018.El Imacec minero aumentó 1,9%, mientras que el no minero lo hizo en 2,1%.

El sábado recién pasado, el Presidente Piñera entregó una nueva proyección de crecimiento para 2019: pasó de 3,5% a un rango entre 3% y 3,5%. Pese a este ajuste, el Imacec de abril de 2,1% dejó casi desactualizada esa previsión. Esto, porque el mercado sigue recortando sus pronósticos y ahora el promedio de los consultados por PULSO esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) se sitúe en 3%, pero ya con varias estimaciones bajo 3% para el año.

Para los expertos existen causas externas e internas para que la economía siga lenta. Respecto de las primeras, los economistas afirman que la agudización de la guerra comercial entre China y Estados Unidos ha provocado tensiones en los mercados afectando el dinamismo del comercio global. A nivel interno, se suma el accidentado avance de las reformas del gobierno, lo que está impactando las expectativas y la inversión.