Los agentes del mercado, habían criticado la falta de anuncios concretos por parte del Ejecutivo al analizar las expectativas de crecimiento de la economía.
Ayer, el gobierno decidió avanzar en este sentido, dando cuenta de una agenda pro inversión, cuya mayor sorpresa según los expertos estuvo asociada al impacto que esta tendría en los empleos: según el mandatario, el con el destrabe de US$65.000 millones en inversión, dentro de los próximos cuatro años se crearían 250.000 puestos de trabajo adicionales a los 600.000 estimados en el programa de gobierno.
Esto fue tomado en forma positiva, pero con cautela ya que nuevamente la falta de detalles les impediría confirmar los cálculos del gobierno.
En este sentido, el Presidente de la Comisión de Productividad, Joseph Ramos, asegura que "si entran esos proyectos en función, obviamente eso es positivo en términos de crecimiento y empleo", pero pone una nota de cautela respecto a la cifra de puestos de trabajos. "Si es que se genera al final del proceso esa cantidad de empleos es una cosa, porque los grandes proyectos toman dos o tres años ponerlos en marcha y es un efecto que se da en varios años" explica.
Visión similar tiene el economista Patricio Rojas, de Rojas & Asociados, quien cree que "lo que se está anunciando en materia de empleo es completamente una proyección, no tiene ninguna validez porque no sabemos todavía los proyectos que van a estar asociados".
Finalmente, el economista de la Universidad Gabriela Mistral, Alejandro Puente, comenta que "sin conocer los detalles es muy difícil decir, 'sí, se van a crear esos empleos', sería poco serio. Es importante que se priorice estimular la inversión, sí. ¿Van a ser efectivas esas medidas? hay que conocerlas".
Para el experto considerando estos antecedentes respecto al empleo "suena harto, si estamos hablando de inversiones muy grandes o megaproyectos, en general no necesariamente son tan empleadores, pero uno no tiene los detalles ni los modelos que se usaron para llegar a esa estimación".