La tregua entre Estados Unidos y China de la guerra comercial, sumado a las mejores perspectivas que el Banco Central entregó para la inversión elevando su crecimiento a 6% en 2019 serían los principales factores que llevaron a que el mercado -a través de la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) que publica el Central- subirá por primera vez, en siete meses, su proyección de PIB 2019 de 3,5% a 3,6%, con un rango que fluctúa entre 3,3% y 3,8%.

De esta manera, la nueva estimación se acerca al punto medio del rango que el instituto emisor fijó en el último Informe de Política Monetaria (Ipom) de 3,25% a 4,25%.

Con estos nuevos antecedentes sobre la mesa se refleja que las expectativas para el próximo año muestran una gran dispersión según la encuesta que se mire.

Es más el último Latinfocus Consensus Forecast de diciembre recortó su previsión de PIB de 3,4% a 3,3%, mientras que el último reporte del banco de inversiones JPMorgan fue de 3,5%.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), en tanto, fijó un PIB de 3,4% para 2019 y de Hacienda que mantiene fijo un 3,8%. Para este año, la encuesta mantuvo el PIB en 4%, y para el 2020 también se mantuvo en 3,5%.

¿Punto de inflexión?

Ante esa pregunta los economistas se apuran en responder que no, que no alcanza a ser considerado como un cambio de tendencia, sino que más bien responde a factores coyunturales que sucedieron durante el último mes y que permitió mejorar el ánimo y el ambiente sobre el devenir de la actividad económica.

Entre esos factores, los economistas mencionaron que el acuerdo por 90 días entre Estados Unidos y China, que cambió la perspectiva global y el mensaje que envió el Banco Central para la inversión, subiéndola de 4,5% a 6%.

Esta corrección al alza fue interpretada por el mercado como "un mayor sustento" para el próximo año que permite asegurar un piso de crecimiento. Otro de los factores mencionados es el mayor Imacec de octubre que pudo haber alimentado las expectativas.

Carolina Grünwald, economista de Libertad y Desarrollo (LyD) señaló que "si uno analiza la evolución de las EEE durante el año para el 2019 se tiene que, en términos generales, estas aumentaron desde diciembre 2017, cuando se encontraban en 3.3%.

Luego comenzaron a subir paulatinamente hasta estabilizarse en 3,8% por varios meses, cayeron solo 2 meses y se ve que están volviendo a repuntar.

Es decir, es un rebote". Para Grünwald este cambio podría estar influenciado por el dinamismo mostrado en la actividad según el último Imacec, además de la publicación del último Ipom, donde se presenta un escenario bastante dinámico, con una expansión de la inversión.

Tomás Flores, académico de la Universidad Mayor añadió que "la corrección al alza de la proyección de inversión ha sido lo más notorio de las últimas 3 semanas y eso fue lo que explicaría esta alza en las expectativas".

Flores también mencionó la tregua comercial como factor importante a considerar. A su turno, Nathan Pincheira se inclinó por el efecto que pudo haber provocado en el mercado el mejor Imacec de octubre en relación a septiembre. No obstante, calificó el cambio como "marginal".

Tasa de interés e inflación

En cuanto a las perspectivas para la trayectoria de la tasa de interés, los economistas consultados mantienen la visión de que la próxima alza se concretaría en la reunión de enero situándola en 3%. Luego esperan que se ubique en 3,25% en julio para cerrar el año en 3,5%.

Esta trayectoria esperada es menor a la fijada por el BC en el último Ipom, donde trazaron cuatro incrementos el próximo año.

Con respecto a la inflación, prevén una nula variación en diciembre y un alza de 0,2% en enero. Para el cierre de 2019, el mercado espera que los precios se ubiquen en 2,9% y 3% a fines de 2020.