El temor llegó a los mercados luego que se conociera que la actividad privada en la eurozona cayó a mínimos de 20 meses. El dato del índice de gerentes de compras (PMI, por sus siglas en inglés) empujó las bolsas europeas a la baja y Wall Street abrió en terreno negativo ante las señales de una posible recesión en la economía.
Además, el ambiente en los mercados ha sido agrio durante toda la semana, con los principales bancos centrales ofreciendo otras subidas de tasas de 350 puntos básicos para luchar contra la inflación, la intervención de Japón para apuntalar el yen y los sombríos datos del índice de gestores de compras del viernes, que apuntan a una desaceleración cada vez mayor en las principales economías, explicó Reuters.
Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Suiza y Noruega, entre otros países, subieron las tasas, pero fue la señal de la Reserva Federal de que espera que los tipos altos duren hasta 2023 en el país la que impulsó el pesimismo.
Ante este escenario, el EuroStoxx 50 bajó 2,29% y la Bolsa del Reino Unido también lideró las pérdidas en el viejo continente tras conocerse un plan de reducción de impuestos que no convenció del todo a los economistas. El FTSE 100, el principal índice bursátil británico, cayó 1,97% tras el cierre de las operaciones en Europa.
Las bolsas en Europa cerraron una semana para olvidar. Las acciones globales han tocado hoy un mínimo de dos años y los bonos registran grandes pérdidas semanales ante la perspectiva de que las tasas de interés de Estados Unidos suban más y más rápido de lo esperado, según destacaron en CincoDías.
En esa línea, el pesimismo en los mercados empujó a que el euro y la libra se hundieran frente al dólar tras los datos que renuevan temores a una recesión. Mientras que, el peso chileno también cedió terreno ante la caída del precio del cobre, que baja ante la fortaleza del dólar en el mundo y frente al temor de que la demanda de metales se vea afectada por la recesión tras nuevas subidas de las tasas de interés.
Por su lado, Wall Street también cerró con sus tres principales indicadores a la baja. El promedio industrial Dow Jones perdió 1,62%, el selectivo S&P cayó 1,72% y el tecnológico Nasdaq cedió 1,8%.
En tanto, la Bolsa de Santiago se contagió del pesimismo internacional, pero con una caída menor a las registradas en Europa y en línea con la Bolsa de Nueva York. En concreto, el IPSA, el principal índice bursátil local, bajó 1,81% a 5.207 puntos.
El panorama bursátil local estuvo en línea con la región, donde todas los mercados de la zona cayeron, con el Merval de Argentina lidera las pérdidas con un retroceso de 4,38%.