Importantes cambios dentro de Metro de Santiago se concretaron ayer. La empresa dio a conocer de manera interna la salida de su gerente de Administración y Finanzas, Hernán Vega, y el de la División de Proyectos de Expansión, Jaime Adasme.

Este último jugó un importante papel en el desarrollo y puesta en marcha de las líneas 3 y 6 de Metro y fue parte de la compañía por más de 20 años. Estuvo a cargo de la División de Proyectos de Expansión desde 2012.

Su puesto lo ocupará Felipe Bravo, quien hasta hace unos días se desempeñaba como gerente de Operaciones y Servicio. Mientras que al puesto de gerente de Administración y Finanzas asumió en forma interina Ignacio Tapia en reemplazo de Adasme, que estuvo en ese puesto por 22 años.

Estos cambios se dan en el escenario de sacar adelante importantes proyectos como las líneas 7, 8 y 9 del Metro. Consultada la compañía, señalaron que "después de poner en funcionamiento la Línea 6 (2017) y la Línea 3 (2019), Metro de Santiago ha iniciado una nueva etapa que trae desafíos aún mayores: la construcción de Línea 7, Línea 8 y Línea 9, además de las extensiones de Línea 2, Línea 3 y Línea 4".

Por ello, señalaron, "para enfrentar estos proyectos, Metro ha realizado algunos ajustes en su estructura, en un momento de expansión que implica entregar a la ciudad de Santiago, en menos de 10 años, casi el doble de kilómetros de nuevas líneas y extensiones".

En 2018, la compañía terminó con millonarias pérdidas, liderando entre las compañías estatales. Según los estados financieros de la firma reportados a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el año pasado anotó mermas por $175.724 millones, cifra que se compara negativamente con los $14.601 millones en ganancias que registró en 2017.

De hecho, las pérdidas se dan pese a que Metro aumentó en 14% sus ingresos en 2018, los cuales llegaron hasta los $388.852 millones, versus los $340.049 millones que anotó en 2017.