Luego que Minera Escondida entregara su oferta de contrato colectivo a los trabajadores, la que incluye una bonificación de $15,5 millones distribuidos en un bono de término de conflicto por $13,5 millones y un crédito blando por $2 millones, el vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía, Patricio Vilaplana, defendió que la propuesta no contemple un aumento real de los sueldos y señaló que esperan terminar las negociaciones en este mes.

"No estamos contemplando un ajuste salarial real en esta oferta porque nuestro contrato ya es el mejor en la minería privada y está significativamente por encima del mercado", dijo el ejecutivo en declaraciones a la agencia Bloomberg.

Asimismo sostuvo que "queremos llegar a un acuerdo durante julio y resolverlo de la mejor manera posible". En este sentido precisó que esperan tener una respuesta de los trbajadores antes del 17 de julio.

Vilaplana precisó que "estamos interesados en mejorar los elementos en la negociación que se centran en la productividad para que podamos compartir resultados excepcionales cuando las cosas van bien". Añadió que "tenemos que ser responsables. No podemos decir una cosa cuando los precios del cobre bajan, y algo diferente cuando suben".

La oferta también considera la extensión de beneficios a trabajadores no sindicalizados, la renovación de la jornada excepcional por tres años, licitación de isapre, actualización de prácticas operacionales e incentivos de resultados excepcionales de hasta $5 millones.

Además, un reajuste por IPC, mantención de las coberturas de salud, mejoras en las becas de estudio y en los planes de salida, reduciéndose la edad para postular a 52 años si se cuenta con 25 años en la empresa.

Hasta el momento el sindicato no se ha referido a la propuesta presentada ayer por la empresa.

Cabe recordar que el petitorio del sindicato considera un reajuste de 5% y un bono de término de conflicto equivalente al 4% de los dividendos que Escondida pagó a sus accionistas en 2017, cifra que según cómo se calcule equivale a un monto de entre $21,5 millones y $25,9 millones, para cada uno de los alrededor de 2.500 trabajadores.

Este proceso de negociación es el tercero que se da en menos de dos años, luego de que en 2017 la negociación fracasara, generándose una paralización de 44 días de las faenas de la minera, operada por BHP Billiton, la que terminó cuando los trabajadores se acogieron a una norma que les permitía mantener el contrato colectivo por 18 meses más. Tras ello, hubo un nuevo intento de negociación anticipada en abril de este año, que tampoco logró consensos.