El 30 de abril Sebastián Piñera convocó a una reunión para acordar una agenda de mínimos comunes con los presidentes del Senado, Yasna Provoste, y de la Cámara, Diego Paulsen. ¿El objetivo? Buscar puntos de encuentro entre oposición y oficialismo para ir en ayuda de las familias y empresas más afectadas por el impacto económica provocado por el Covid-19.
El 12 de mayo, la oposición hizo entrega de su planteamiento de mínimos comunes, mientras que el lunes recién pasado Chile Vamos hizo lo propio. Así, con ambas propuestas sobre la mesa, el Presidente anunció este miércoles por la noche los ejes que tendrán los proyectos de ley para paliar los efectos de la crisis.
Lo anunciado se divide en dos grandes ejes y en líneas generales se asemeja más a lo que presentaron los parlamentarios de gobierno. El primero tiene relación con la ayuda a las familias. En este punto, el Presidente anunció que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se extenderá a todas las familias que estén en Registro Social de Hogares y que no pertenezcan al 10% de la población de mayores ingresos.
El monto de este nuevo IFE Universal será el equivalente a la línea de la pobreza, lo que significa que un hogar de una persona recibirá un aporte de $177 mil, mientras que un hogar de cuatro personas uno de $467 mil y el de 10 personas uno de $887 mil pesos. Esta medida se extenderá por junio, julio y agosto.
La Renta Básica Universal de la oposición, en cambio, fija un monto también equivalente a la línea de la pobreza, pero con un 30% extra, por lo que el aporte es de $229.061 para un hogar unipersonal y llega hasta $604.495 para un hogar con cuatro miembros. Además, a diferencia de lo anunciado por el Ejecutivo, la extensión de dicho plan es por cuatro meses.
Así, mientras el costo mensual del IFE del gobierno es de US$ 2.890 millones y de US$ 8.670 millones en total, el de la oposición es de US$3.650 millones mensuales y de US$14.600 millones, respectivamente.
El Presidente Piñera enfatizó en su anuncio que “con estos aportes del Estado ninguna familia quedará bajo la línea de la pobreza, porque este IFE Universal cubre esa exigencia y a este Ingreso de Emergencia se suman otros aportes o subsidios del Estado y los ingresos que generan las propias familias”.
Según el gobierno, este nuevo IFE llegará a más de 14,8 millones de personas y a cerca de 7 millones de hogares. “Solo los hogares con ingresos por persona superiores a los $800 mil, lo que para una familia de 4 integrantes significa más de 3,2 millones de pesos líquidos mensuales, no recibirán este beneficio”, dijo el Mandatario.
Ayuda para las pymes
El otro eje central son las medidas de alivio y apoyo para las pequeñas y medianas empresas. En este ámbito, el gobierno subió su oferta inicial de crear un fondo de US$1.000 millones a uno de US$2.000 millones, mientras que el propuesto por la oposición es de US$3.000 millones.
En el desglose, se dijo que se entregará un bono de $1 millón para cada pyme con ventas inferiores a las 25 mil UF anuales. Adicionalmente, estas mismas personas y pymes recibirán un segundo bono, que se suma al anterior, equivalente a 3 meses de IVA de 2019, con un tope de dos millones de pesos. El universo de beneficiados es del orden de 300 mil pequeñas empresas.
Asimismo, las pymes que tengan trabajadores suspendidos en función de la Ley de Protección al Empleo, recibirán un subsidio especial para pagar las cotizaciones previsionales de los trabajadores suspendidos, por un plazo de cuatro meses.
“Sabemos que la pandemia y la recesión han afectado con más fuerza a las mujeres. Por esta razón las mujeres en esta situación recibirán un bono adicional equivalente al 20% de los bonos antes mencionados”, puntualizó Piñera.
Para las pymes también se anunció una serie de medidas tributarias para aliviar la carga. Entre ellas, está la disminución transitoria de la tasa de interés penal, desde un 1,5% a 0% mensual por cada mes o fracción de mes por mora en el pago de todo tipo de impuestos y contribuciones, la cual estará vigente para los giros que se emitan hasta el 31 de diciembre de 2021.
Asimismo, se hará una devolución del crédito fiscal para las empresas que mantengan un saldo acumulado a mayo de 2021 y que presenten una disminución de al menos un 20% de sus ingresos. Y se reembolsará el remanente de crédito fiscal soportado en la adquisición de bienes o utilización de servicios entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2021. El costo: las medidas tributarias reducirán la recaudación fiscal en US$ 120 millones.
Piñer aademás dijo que, en los próximos días, “anunciaremos un Fondo de Salud para financiar el combate al coronavirus y reducir las listas de esperas. También daremos a conocer un conjunto de medidas tributarias y administrativas para contribuir a financiar todas estas iniciativas”.
Al término de su presentación, hizo un llamado al Congreso para analizar y aprobar estos “proyectos de Ley que significan una ayuda y un alivio urgente y necesario a las familias y a las pymes de nuestro país”. Y por ello subrayó que “hemos ingresado hoy con máxima urgencia al Congreso los proyectos de ley necesarios”.
En suma, el costo fiscal del plan del gobierno llega a US$10.790 millones, mientras que el de la oposición asciende a US$17.600 millones, con una diferencia entre ambos de US$6.810 millones.
La última negociación
Si bien desde temprano estaba previsto que el anuncio se hiciera este miércoles, algunos detalles, especialmente en lo que se refiere a las pymes, demoró la discusión entre el gobierno y los parlamentarios de Chile Vamos, quienes querían un mayor aporte para estas empresas, en línea con lo que ellos propusieron.
A las 19 horas llegaron los jefes de bancada y presidentes de los partidos del bloque oficialista y a las 19:30 los representantes de las pequeñas y medianas empresas. En ese encuentro fue que se terminó por cerrar lo anunciado, acogiendo gran parte de las medidas que ese bloque había entregado.
Desde la oposición, la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), llamó al Presidente Piñera minutos antes del anuncio. Según lo señalado por la legisladora, el motivo era para señalarle que acogiera la propuesta presentada por la centroizquierda, ya que se acercaba más a las necesidades por las que están atravesando las familias.
El debate ahora se trasladará al Congreso.