Sus últimas cartas está jugando el ministro de Agricultura, Antonio Walker, para evitar el cierre de la planta de Iansa en Linares. Ayer, el secretario de Estado adelantó que hoy sostendrá una reunión con el presidente y máximos ejecutivos de la compañía para instarla a mantener la operación.
En este contexto, Walker enfatizó en la disposición del Ministerio de Hacienda a revisar la base de cálculo del impuesto verde, mecanismo que podría contribuir a la continuidad de la empresa y de paso, alivianar los números de otras compañías del agro afectas a este gravamen.
"El gobierno está haciendo su parte. Le pedimos a la empresa que haga su parte para no cerrar la planta de Linares para esta temporada", indicó.
La cita entre el ministerio y la azucarera se dará un día antes que Iansa decida, en reunión de directorio, el futuro de su operación en la Región del Maule. En el caso de una respuesta desfavorable, el gobierno ya está trabajando en un plan de contingencia para ir en ayuda de los trabajadores y productores remolacheros.
El intendente de la Región del Maule, Pablo Milad, sostuvo que "en un eventual cierre tenemos mecanismos de contingencia para prever todas las repercusiones, incluso para los hijos de los funcionarios que son universitarios y no tien en beca poder cubrir esto en un supuesto cierre".
Consultado sobre el decreto que rebaja el costo arancelario a la importación de azúcar, Walker señaló que se trata de una ley que viene del 2003 "y este es un decreto que firma el Ministerio de
Hacienda todos los meses. Esto no altera el precio del ingreso del azúcar y no lo ha alterado en los últimos seis años.
