El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, firmó el decreto que establece la nueva trayectoria de metas para el balance estructural, en línea con lo anunciado previamente de que solo se haría una vez publicada la Modernización Tributaria.

El nuevo decreto establece un déficit estructural de 3,2% del PIB en 2020, pasando a un déficit estructural de 2,5% del PIB en 2021, para llegar a un déficit estructural de 2,0% del PIB el año 2022.

La modificación de la trayectoria de metas para el balance estructural incorpora el impacto de la nueva agenda social, incluyendo aquellos proyectos que ya han sido aprobados, como otros que están bajo discusión, el impacto de la agenda de recuperación económica y protección del empleo anunciada en diciembre de 2019, así como la modernización tributaria recientemente promulgada.

Esta nueva trayectoria de consolidación fiscal plantea metas exigentes, pero a la vez realistas y responsables, señaló el Ministerio.

“En el nuevo escenario económico, esta trayectoria es compatible con la implementación de una ambiciosa agenda social, los planes de estímulo fiscal transitorio para reactivar la economía, así como la mantención de una situación fiscal sana y sostenible en el tiempo”, dijo Briones.