DURANTE la semana que comienza mañana, el ministro de Hacienda Ignacio Briones recibirá el informe completo realizado en conjunto entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) sobre las exenciones triburias en Chile.

El secretario de Estado valora el trabajo de ambos organismos y anuncia los pasos que vienen en esta materia.

¿Qué conclusión saca usted de la visión global que presenta el informe? El documento habla sobre falencias en los datos e inconsistencias en algunas exenciones.

-Lo primero, es importante aclarar que las inconsistencias o mejoras refieren a la necesidad de puesta al día en nuestras metodologías de identificación y cuantificación de las partidas de gasto tributario. Sobre la falencia en los datos, el informe habla de mejorar la recolección de datos a través de lo que se pide directamente a los contribuyentes, como los formularios de declaración y pago de impuestos y sus declaraciones juradas, o lo que se recolecta a través de terceros, como reguladores, intermediarios, instituciones financieras, etc. Dicho eso, más que una conclusión, es destacable contar con un marco de referencia y metodológico serio, establecido por organismos internacionales técnicos e independientes, que nos ponga al día respecto a las mejores prácticas internacionales, y nos permita determinar con claridad los ingresos que el Estado deja de percibir en virtud de concesiones tributarias otorgadas en favor de ciertos sectores o grupo de contribuyentes. Este trabajo de la Ocde y el FMI contribuirá a poner a Chile al alero de las mejores prácticas internacionales en materia de análisis de las exenciones tributarias y regímenes tributarios especiales.

Con este informe en la mano, ¿cuáles son los pasos a seguir?

-El informe de la Ocde y el FMI es un insumo fundamental para poder tener cualquier discusión seria en esta materia. Será el primer insumo que tendrá el grupo tributario que anunciaremos en los próximos días. Su misión será definir una hoja de ruta tributaria compartida, que entregue certezas en torno a principios que conjuguen objetivos dinámicos de recaudación, estructura y progresividad del sistema, con incentivos claros al crecimiento económico. En paralelo, por cierto, también hay una discusión política que debe darse en materia de exenciones. Las exenciones deben ser siempre una excepción y no la regla. Por lo mismo, siempre deben ser evaluadas en términos de su costo, a quienes beneficia, si cumplen o no con los objetivos para las que fueron diseñadas y si esos objetivos se justifican.

¿La idea del gobierno es presentar un proyecto para eliminar exenciones durante lo que resta de su mandato?

-El gobierno ha expresado su voluntad de avanzar en la discusión de exenciones, pero naturalmente eso requiere de una voluntad política más amplia. Por otra parte, es fundamental recordar que en el acuerdo firmado con la oposición para la reforma tributaria se estableció que, de avanzarse en remover una exención, una parte de la recaudación iría a las arcas fiscales y otra parte significativa a rebajar la tasa del impuesto general en el cual se inserta la exención particular.

El informe sugiere o da cuenta de que se requieren cambios en diversas materias como la ganancia de capital de acciones listadas en bolsa y el impuesto al diésel. Con estas conclusiones, ¿son esas, o algunas de esas, las candidatas del gobierno a eliminar o cambiar?

-Lo que dice el informe en relación al 107 (acciones listadas con alta presencia en bolsa) es que se trata de una exención atípica entre los países Ocde. El informe de la Ocde y el FMI señala que a veces se implementa en economías emergentes para estimular su mercado de capitales y atraer financiamiento externo. Ahí su justificación. Pero también indica que una vez que el mercado de capitales adquiere mayor madurez, esa justificación también se va diluyendo. No hay ninguna sugerencia, ni de mantenerla ni de eliminarla, sino de considerarla gasto tributario (el benchmark considera tributable las ganancias de capital) y, por lo tanto, estimar la pérdida de recaudación que implica y estar conscientes de su costo a la hora de evaluar los costos y beneficios de la medida.

¿El informe esboza la idea de eliminar la renta presunta? Esto, considerando que la presentación indica que los impuestos sobre las ganancias deben realizarse sobre base realizada.

-Al igual que lo que se señala respecto de las ganancias de capital, sobre renta presunta señala que se desvía del benchmark, es decir, del estándar de referencia y, en tanto tal, deben considerarse gasto tributario, tanto a nivel de impuesto corporativo como de impuestos personales, y estimarse su costo. También dice que son poco comunes entre los países Ocde. Agreguemos que se trata de una medida anacrónica, que no conversa con la tecnología de información propia del siglo 21: no corresponde presumir rentas a ciertos sectores productivos cuando las rentas reales se pueden conocer a bajo costo para todos los actores y tamaños de empresas.