Poco más de una hora duró la reunión encabezada por el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg con representantes de grandes y pequeños gremios, entre los que destaca el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, y el del Consejo Minero, Joaquín Villarino.

La idea era abordar la agenda legislativa laboral y, por cierto, el debate por la reducción de la jornada laboral, sobre el cual está el proyecto de 40 horas semanales de la diputada Camila Vallejo, y el de 41 horas con flexibilidad, que empuja el gobierno.

Esta es la segunda ronda de reuniones de la autoridad del Trabajo con sectores vinculados al debate de la jornada laboral -ayer se reunión con parlamentarios oficialistas- tras las críticas de éstos de haber sido excluidos de la discusión.

Sofofa

Sobre el punto, el timonel del gremio fabril sostuvo que la discusión de las 40 horas se ha vuelto "monocorde".

"Si es 45 o 41 no es lo relevante y el proceso político no puede llevarnos a esa discusión. Es un debate pobre y reduccionista. El desafío de abordar la reforma al código laboral es trascendente y en el mundo empresarial debemos poner el debate sobre la mesa y eso se encuentra en la flexibilidad, no es si la jornada es de 40, 41 o 45 horas", dijo.

Además señaló que la reducción a 45 horas en el año 2000 y el debate actual no son iguales en contexto y realidad, por lo tanto "no se pueden extrapolar".

En ese sentido, fue enfático al señalar que "debiera excluirse un debate reduccionista del número de horas. No sé por qué alguien puso la música de las horas, lo que no podemos hacer es validar esa canción".

Consejo Minero

Por su parte, Joaquín Villarino sostuvo que el debate "se ha centrado en una cuestión más bien accidental y no en lo importante. Tenemos una legislación laboral que es obsoleta y necesitamos una mirada más global. Si lo reducimos a cuantas horas trabajamos estamos teniendo un análisis miope".

Al finalizar la reunión, el ministro del Trabajo Nicolás Monckeberg señaló que "estamos comprometidos que la discusión de rebaja de jornada vaya siempre acompañada con la adecuada gradualidad para que las empresas se puedan adaptar".

En esa línea, llamó a abordar la discusión "con responsabilidad" y que "todos los proyectos que se presenten en el Congreso vengan de donde vengan respeten las reglas básicas de tramitación que establece la Constitución".

Señaló, además, apertura del Ejecutivo para acoger la propuesta del empresariado, tal como lo anunció esta mañana la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

Además, en lo que queda de semana el titular del Trabajo se reuniría con representantes de los gremios de trabajadores.

El titular del Trabajo fue consultado por las críticas del presidente de la CPC, Alfonso Swett, por el manejo comunicacional del proyecto, pero se limitó a señalar que "esperamos que el debate se haga con altura de miras y nos concentraremos menos en las críticas y más en las propuestas".