“No deberíamos tener que elegir si avanzamos en pensiones, seguridad, listas de espera o en más recursos para labores de cuidado”, comentó el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Nicolás Grau, en un conversatorio organizado por Red Activa, comunidad de empresas liderada por Fundación ChileMujeres, LT-Pulso y PWC. La opinión de la autoridad se dio en el marco del lanzamiento del último Zoom de Género que abordó la brecha salarial entre hombres y mujeres, donde uno de los temas clave del encuentro fue cómo se avanza en la reforma a la actual ley de sala cuna.
Al respecto, Grau prosiguió: “Esto requiere cambios culturales al interior del hogar y también una legislación. (...) Alguien tiene que criar a los hijos. Parece obvio, pero es importante para la sociedad a futuro y eso siempre ha estado invisibilizado. Tenemos que avanzar en revertir eso y de manera corresponsable. En el caso de las mujeres, tener más salas cuna tiene un impacto en el crecimiento económico y en la recaudación. Son medidas que implican un círculo virtuoso. Es hora de lograr esos acuerdos y estamos empecinados en esa tarea”, concluyó la autoridad.
El evento contó, además, con la participación de Karen Thal, presidenta de Icare; Juan Bravo, director del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC UDP); y Francisca Jünemann, presidenta de Fundación ChileMujeres, quienes comentaron los resultados del Zoom de Género (ver página ), donde se pudo evidenciar que en 2022 hubo un aumento de la brecha de género a nivel de ingresos entre hombres y mujeres, en desmedro de estas últimas, con respecto a los dos años anteriores. “Uno de los problemas que tenemos, es que en la medida que las empresas tienen más libertad o más margen de acción, las brechas se van aumentando y eso no se puede abordar solo limitando las libertades de la empresa, sino que hay que buscar una combinación de factores”, comentó Grau, agregando que, en ese contexto, es importante aumentar el salario mínimo.
Según Juan Bravo, los resultados del estudio no son sorpresivos, “ya que se produjo por una mayor destrucción de empleos durante la pandemia. En términos relativos, esas mujeres fueron expulsadas del mercado laboral en comparación a los hombres, y entonces esto elevó el promedio de los ingresos laborales de las mujeres. Es un fenómeno estadístico. Ahora, con la recuperación del mercado laboral, esas mujeres se han ido incorporando y entonces, las brechas de género están retornando a sus niveles prepandemia”, explicó el académico.
Karen Tahl, por su parte, también analizó el estudio, indicando que, “el tema del cuidado no podemos dejar de mencionarlo y nos tiene que preocupar, porque son las mujeres las que van a buscar cualquier trabajo para mantener o cuidar a los hijos. Entonces tienen que aceptar trabajos peor remunerados. Y a medida que van teniendo mejores posiciones no son mejor recompensadas”, dijo la presidenta de Icare.
Por su parte, Jünemann hizo hincapié en el problema de que en Chile, menos de la mitad de las mujeres tiene un trabajo remunerado (47%). “O sea, tenemos una posibilidad de crecer como país a través del trabajo y el aumento que eso produce en el PIB es es el mejor negocio. Y, finalmente, todas las políticas públicas terminan financiándose sólo en la medida que logramos que más mujeres ingresen al mercado laboral formal”, concluyó la presidenta de Chile Mujeres.
Red Activa es una comunidad de empresas integrada por Antofagasta Minerals, Buk, CCU, Copec, Essbio, Hualpén, JetSMART, Puerto San Antonio, Scotiabank, Sigdo Koppers, SQM, SMU y VíasChile, convocadas y articuladas por Fundación ChileMujeres y LT-PULSO, en colaboración con PwC- Chile, comprometidas con la igualdad de género, la inclusión y la diversidad.