La fiebre futbolera que se vive con el Mundial de Qatar, no fue desaprovechada por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, para graficar con una metáfora deportiva el escenario económico que enfrentará el país durante el próximo año.

En entrevista con radio ADN, el secretario de Estado realizó una alegoría sobre cómo la dinámica inflacionaria ha presionado el bolsillo de las familias chilenas, y plantear también su expectativa de mejora para el 2023.

“Estamos dando vuelta un partido donde comenzamos con dos goles en contra, por decirlo así, porque nosotros comenzamos esta etapa del ciclo con presiones locales al aumento de la inflación mayores a las que tenían otros países y nos hemos abocado durante este tiempo a reducir esas presiones, y eso ya está empezando a tener efecto”, dijo el jefe de las finanzas públicas.

“Yo creo que hay que celebrar que estamos dando vuelta el marcador, pero todavía queda bastante tiempo para que el partido termine, así que tenemos que seguir bastante concentrados para estos minutos que quedan”, enfatizó el economista, continuando con la figura retórica.

El ejemplo alegórico de Marcel se enmarca en su análisis sobre las proyecciones para 2023, las que si bien auguran una recesión, ésta ya está ocurriendo en el último trimestre del presente año, por lo que se a su juicio “a partir de ahí va a tender a estabilizarse, y desde el segundo trimestre del próximo año ya va a volver a crecer, y al mismo tiempo va a estarse reduciendo la inflación”.

En esa línea, el expresidente del Banco Central remarcó que para el próximo año “vamos a haber partido en un punto relativamente bajo de la actividad”, pero que la recuperación hacia el segundo semestre y las mejores perspectivas de los precios configuran un mejor escenario para 2023.

“A lo largo del año la actividad se va a ir recuperando, y al mismo tiempo, la inflación va a ir cayendo, entonces ese es un escenario muy distinto del que nos ha tocado vivir en los últimos meses, y también muy distinto de la sensación ambiente que hoy día existe”, estimó.

Pese a lo anterior, el secretario de Estado no esquivó las consultas respecto al pesimismo en la ciudadanía sobre la actividad económica, y señaló que la visión de las personas sobre dicha materia “es particularmente sensible a la inflación, por lo que es perfectamente comprensible que esa opinión se haya ido deteriorando en la medida que la inflación aumentó”.

A lo largo de su análisis, Marcel subrayó que el ajuste que ha experimentado la economía era algo necesario para “reducir las presiones sobre la inflación”, y recalcó la labor del Banco Central y del gobierno para ayudar en esa tarea.

“Durante todo este año, tanto a través de la política monetaria como también a través de la política fiscal, se ha estado reduciendo esas presiones a la inflación y eso ha hecho que después del peak que tuvimos en agosto, hemos estado ya bajando la inflación y estamos casi un punto por debajo de ese punto máximo, y vamos a seguir bajando durante los próximos meses, que es lo que espera la mayoría de las chilenas y los chilenos”, señaló el economista.

Consultado también sobre la mantención de la nota crediticia de Chile que comunicó ayer la agencia clasificadora de riesgos Fitch Ratings, el ministro de Hacienda valoró el anuncio como un reconocimiento del “esfuerzo que ha estado haciendo el país por estabilizar sus cuentas fiscales, por realizar el ajuste que la economía requiere para poder luego crecer y generar empleos de manera estable”.

En su comentario, el economista destacó que “esto no es simplemente un reconocimiento en un papel, esto significa que el costo del endeudamiento para la economía chilena se mantiene también estable”, lo que permite evitar que aumenten los costos de financiamiento “para el Estado, para las empresas y para los bancos, y a través de los bancos, también para la ciudadanía”.

Marcel ejemplificó las dificultades que significan para los países ir reduciendo su clasificación crediticia con el caso de Colombia, país que perdió en 2021 el grado de inversión tras los fallidos intentos de reducir el déficit fiscal, y enfatizó que “nosotros estamos todavía varios peldaños por arriba de eso”.

“Colombia en estos momentos no está emitiendo bonos, sino que sus alternativas se limintan al financiamiento que puedan obtener de organismos internacionales como el Fondo Monetario, el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo, y esa es una situación bien compleja para cualquier economía”, indicó.

Así, el titular de Teatinos 120 valoró que en el caso de Chile, el menor pago de intereses por el pago de la deuda permite destinar recursos “que hoy es necesario gastar en educación, en salud y en seguridad social”.

En esa línea, descartó que el Ejecutivo recurra a deuda para financiar las ayudas sociales que se están diseñando para los sectores más necesitados durante el próximo año, y aseguró que “lo que vaya hacer el gobierno, lo va a hacer dentro del marco presupuestario que ya está aprobado para el 2023″.

Concluyó recordando que el Presupuesto 2023 promulgado este martes “contempla un aumento del gasto de 4,2% para el próximo año y dentro de eso, hay reservas de recursos para poder aplicar a nuevas necesidades que vayan surgiendo”.