Desde diciembre del 2020, el monto total de deuda morosa en el país ha estado yendo a la baja. En el cuarto trimestre del 2022, la suma disminuyó un 0,6% respecto al trimestre anterior, alcanzando los US$9.384 millones, la cifra más baja en los últimos 48 meses, de acuerdo a 39° Informe de Deuda Morosa, elaborado por la Universidad San Sebastián y Equifax.

Al mismo tiempo, la mora promedio presentó una baja del 0.9%, siendo la quinta disminución consecutiva desde septiembre del 2021. La suma llegó a $1.954.493 en términos reales, cerca de $594 mil menos que en su punto más alto en diciembre del 2020.

Asimismo, el informe señaló que la banca es el rubro que concentra la mayor parte de la deuda con el 57%, agrupando al 25% de los deudores. Por su parte, el retail concentra el 24% del total de la deuda morosa agrupando al mayor número de deudores con el 45%.

¿Quiénes son los deudores?

Los deudores morosos sumaron 4.126.570 personas, presentando un alza de 0,3% respecto al trimestre anterior, y de 89 mil nuevos morosos en comparación al punto más bajo alcanzado en el septiembre del 2021. Aún así, las cifras se mantienen por debajo del 2018-2020.

Por otro lado, los morosos permanentes, es decir, aquellos que figuran como deudores en los últimos 12 meses, conforman el 74,2%. Particularmente, aquellos que tienen deudas por 48 meses consecutivos representan el 34,2% del total.

El informe además señaló que el 47,3% del grupo socioeconómico D se encuentra en mora, con 2.552.705, seguido por el grupo C2, con un 37,7%. Por otra parte, es el grupo ABC1 quienes tienen una la deuda promedio más alta, alcanzando $4.7 millones aproximadamente.

En el grupo E, por su parte, solo el 8% se encuentra en mora, sin embargo, los elaboradores del informe se refirieron a la situación como “alarmante”. Con alrededor de 324 mil pesos mensuales, de acuerdo al comunicado emitido, mantienen una deuda promedio de $1.241.158 y “presentan la peor relación entre mora e ingresos promedio, con 3,43 veces” añadieron.

El decano de la Facultad de Economía y Gobierno, Alejandro Weber, se refirió respecto a las proyecciones para el 2023. “No son esperanzadoras. El PIB se contraerá hasta un 2% y la inversión en torno a 5%, lo que repercutirá seguramente en un aumento del desempleo y de la informalidad, afectando los ingresos de las familias y su capacidad para cumplir con los compromisos crediticios” señaló.