En un informe la clasificadora de riesgo, Moody's, afirmó que "es probable que las protestas y disturbios tengan implicaciones negativas para el crecimiento este año y el próximo, ya que la destrucción y el cierre de empresas y el sistema de metro afectarán la actividad económica".
La firma destacó que los disturbios demuestran la presencia de un descontento social y la existencia de presiones para que el Gobierno diseñe políticas públicas que afronten las demandas que apuntan, entre otras cosas, a una mayor calidad y una cobertura más amplia de salud y educación, mayores pagos de pensiones y costos del trasporte y electricidad más asequibles.
En el informe se detalla que "aunque el gobierno sigue comprometido con la consolidación fiscal, las presiones sociales pueden afectar el ritmo al que avanzan los esfuerzos del gobierno, lo que afecta las perspectivas de estabilización de la deuda en los próximos dos o tres años. Dicho esto, la posición fiscal muy fuerte del gobierno, con una relación deuda / PIB de menos del 28% y amortiguadores financieros sustanciales, continúa brindando un fuerte apoyo al perfil crediticio de Chile".
Frente al paquete de medidas propuestas por el Gobierno para hacer frente a la crisis Moody's afirmó que espera una menor probabilidad de aprobación de la reforma tributaria propuesta por el gobierno y, en particular, de la reintegración del sistema que es el núcleo de su propuesta.