Moody's decidió bajar la calificación de emisor y de deuda senior no garantizada del Gobierno de Chile a A1 desde Aa3 y cambió su perspectiva desde negativa a estable.

"La baja de calificación refleja el deterioro gradual, pero amplio, del perfil crediticio de Chile. A pesar de claras evidencias de una mejora en la perspectiva económica y fiscal a corto plazo, Moody's no prevé que el gobierno soberano recupere la fortaleza crediticia que tuvo en años anteriores", dijo en un comunicado.

La posición fiscal de Chile se ha deteriorado de forma constante en los últimos años y la fortaleza del balance general del gobierno, "ya no resulta lo suficientemente robusta como para compensar las debilidades del perfil crediticio del país cuando se lo compara con gobiernos soberanos con una calificación de Aa más alta, dice la clasificadora.

En ese sentido puntualiza que si bien es probable que las métricas de deuda se estabilicen, "resulta improbable una reversión del deterioro de las métricas fiscales y de deuda".

Además, el reporte consigna que factores como bajos niveles de ingresos relativo a pares con calificación de Aa, la dependencia en los commodities y las vulnerabilidades externas, "se han vuelto más notorios para el perfil crediticio de Chile".

"Moody's estima que el crecimiento de mediano plazo será cerca de 3%, por debajo de la tasa anual de crecimiento de 3,7% prevista para 2018, y muy por debajo de las tasas de crecimiento reportadas con anterioridad al shock de commodities de 2014", concluye el texto.