Este martes Moody’s dio a conocer un nuevo informe sobre sus perspectivas para la situación económica de Chile, el que trae mejoras en las proyecciones del PIB y del déficit fiscal de 2021.
En el documento firmado por la economista jefe de la agencia, Ariane Ortiz-Bolin, se afirmó que el Informe de Finanzas Públicas del cuarto trimestre de 2021, que mostró signos de recuperación para la economía, más la fuerte demanda de cobre y el rápido despliegue de las vacunas en el país, hizo que revisaran el pronóstico de crecimiento del PIB real desde 4,5% a 5,8% para este año.
En esta línea, Moody’s señaló que un mayor crecimiento respaldará las cuentas fiscales del gobierno, por lo tanto esperan un déficit fiscal más estrecho en 2021 de lo pronosticado anteriormente, aunque más alto de lo esperado por el Ejecutivo.
“Esperamos que el déficit fiscal sea del 4,6% del PIB en comparación con el pronóstico del gobierno del 3,3% del PIB. Aún así, con un 4,6% del PIB, esperaríamos un ajuste proveniente del 7,4% del déficit fiscal del PIB registrado en 2020, inferior al 8,6% negativo del PIB que esperábamos inicialmente en medio de un mayor ingreso fiscal en el cuarto trimestre”, precisó la agencia calificadora.
En el informe se detalla, que el resultado de un menos déficit fiscal es que la deuda alcance algo menos del 36% del PIB en 2021, por debajo del 38% previsto inicialmente.
Pese a la mejora en sus proyecciones para este año, Moody’s afirmó que “persisten los riesgos de que la deuda continúe su trayectoria ascendente más allá de 2021 dadas las demandas sociales de aumentar la calidad y cobertura de los servicios públicos y abordar la desigualdad de ingresos. Esta presión social, además del proceso de redacción de una nueva constitución a partir de junio de 2021 y las elecciones presidenciales previstas para noviembre, generan incertidumbre”.
De esta forma, en la agencia argumentan que el resultado de estos eventos políticos podrían conducir a cambios en las tendencias del gasto público y limitar la voluntad y capacidad del gobierno de compensar las nuevas iniciativas de gasto con iniciativas que mejoren los ingresos.
Por último, Moody’s expresó que “en última instancia, existe el riesgo de que la consolidación fiscal posterior a la pandemia sea insuficiente para estabilizar el índice de endeudamiento en el período 2022-24, y que la estabilización, si se logra, podría estar en un nivel mucho más alto que nuestro pronóstico de índice de deuda actual del 40% para 2024″.