Financiar estudios de proyectos, efectuar expropiaciones a través del MOP por cuenta del Fondo, administrar la cartera de contratos de concesión, fiscalizar el cumplimiento de éstos, y desarrollar nuevos rubros de concesión como ferrocarriles, regadíos, entre otros, son parte de los responsabilidades que el Ministerio de Obras Públicas estableció para la nueva empresa pública Fondo de Infraestructura (Foinsa).
Así, lo explicó ayer el ministro Juan Andrés Fontaine ante la comisión de Obras Públicas del Senado, instancia en que aclaró todas las dudas respecto a la puesta en marcha de la sociedad.
Aseguró que, por el momento, el Fondo no operará como financista de proyectos. Justamente, este una de las preocupaciones de la industria: que el Fondo no actuara como financista de las iniciativas que promueva, de tal forma que no compitiese con el sistema bancario.
"En este listado no hemos puesto específicamente financiar proyectos, que es también una de las presunciones que enumera la ley como posible. No lo descartamos, pero no creemos que sea lo prioritario hoy mientras tengamos un mercado de capitales que ha demostrado tener capacidad de financiar proyectos de infraestructura", dijo.
"Y esto es importante porque ha generado resquemores la idea de que va a competir con otras entidades financieras. Ese rol de financiamiento hoy no es necesario, sin perjuicio, que a futuro pueda llegar a serlo", agregó.
Visión de largo plazo
En ese sentido, Fontaine dijo que "sí creemos que el Fondo puede cumplir un rol muy importante en la formulación de una visión de largo plazo de las necesidades de infraestructura y la elaboración de la correspondiente cartera de proyectos con los estudios necesarios para aterrizar esas iniciativas en proyectos específicos, estudios que pueden desarrollarse con más flexibilidad en una empresa que al interior de la administración pública", indicó.
"Junto con eso pensamos que el Fondo puede tener un rol muy importante en cuanto a preparar el camino para las futuras obras de infraestructura a través de financiar las expropiaciones necesarias. Hoy se hace a través del MOP, pero exige utilizar presupuesto fiscal y tiene limitaciones", señaló. Respecto a esto último, explicó que el Fondo podrá invertir en los terrenos necesarios para el desarrollo de futuras obras.
En cuanto a la administración de contratos de concesión, así como la fiscalización de aquellos, Fontaine dijo que al menos en un comienzo, se le delegará esa responsabilidad a la Dirección General de Concesiones, como se viene haciendo hasta hoy, ya que la ley se los permite.
"Por ejemplo, efectuar las próximas licitaciones de contratos, es posible que eso convenga que se subcontrate al MOP para que siga actuando como hasta ahora ha hecho en esa materia, por cuanto este Fondo va a estar recién naciendo, no va a tener todavía probablemente la capacidad para hacerlo", dijo.
La empresa fue constituida con un capital inicial de $6.500 millones. Se facultó al Fondo a mantener inversiones financieras, siempre y cuando resguarden una cartera diversificada de acuerdo a su plan quinquenal. Sin embargo, no podrá adquirir bonos u otros instrumentos de deuda.