Morosidad promedio de adultos mayores ha caído por cuatro años consecutivos y economistas lo atribuyen en gran parte a la PGU

El monto promedio de morosidad que registran los mayores de 60 años ha venido disminuyendo por dos años consecutivos, según cifras de Equifax Chile expresadas en términos nominales. Pero al ver lo que ocurre en términos reales, la caída se extiende por cuatro años seguidos, posicionándose incluso muy por debajo de los niveles prepandemia.

Esto último coincide justamente con la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU), motivo por el cual los economistas atribuyen en gran parte a esta política, junto con otros flujos de ingresos que les llegaron durante la pandemia, para explicar la disminución en los montos morosos que registran los adultos mayores.

Es que según las cifras nominales de los últimos seis años entregadas por Equifax, el monto promedio de morosidad de las personas que tienen entre 60 y 69 años, pasó desde un máximo de $2.201.000 anotado en 2022, a $2.088.000 en 2024, esto es una caída de 5,1%, y representa el menor nivel desde 2019, cuando estuvo en $1.943.000.

Para los mayores de 70 años, el monto promedio de morosidad pasó desde el máximo de $1.776.000 que anotó en 2022 en términos nominales, a $1.710.000 el año pasado, lo que representa una baja de 3,7%, y significa el menor nivel desde 2020, cuando fue de $1.692.000.

En cambio, en todos los otros tramos etarios, los montos promedios morosos anotaron máximos en al menos cinco años (desde al menos 2019), con excepción de quienes tienen entre 18 y 24 años, pues en 2019 la mora promedio de este segmento ($386 mil) era mayor que la del año pasado ($346 mil). Justamente “el segmento entre 25 y 60 años corresponde a la población económicamente activa, por lo que es de esperar que disponga de mayor acceso al crédito y, por lo mismo, más exposición a una potencial morosidad”, explica Alejandro Rivera, director de data y analítica de Equifax Chile.

El economista y director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Universidad Católica, David Bravo, usó esas mismas cifras para calcular el monto moroso promedio pero en moneda del mismo poder de compra, que a juicio de los economistas es más preciso para hacer una comparación de este tipo. Así, al ver la morosidad real de las personas que tienen entre 60 y 69 años, se obtiene que lleva cuatro años consecutivos a la baja, pasando desde el máximo de $2.805.000 en que estaba en 2020, al mínimo de $2.088.000 en que terminó el año pasado, esto es una caída de 25,6%, y está incluso por debajo del monto moroso promedio que hubo en 2019, cuando fue de $2.628.000.

En el caso de los mayores de 70 años ocurre lo mismo. Si en 2020 el monto promedio moroso en términos reales tocó un máximo de $2.222.000, el año pasado llegó a un mínimo de $1.710.000, esto es una caída de 23%, y está incluso por debajo del monto promedio moroso de 2019, cuando estuvo en $2.071.000.

“El monto promedio de morosidad viene disminuyendo anualmente desde 2020, tanto para el grupo de 60-69 años, como para el grupo de 70 años y más. Este comportamiento es coherente con el mejoramiento en los ingresos que se ha registrado desde la pandemia, que tuvo su mayor impacto en el año 2020. En esto último, por cierto, se incluye el incremento en el monto de pensiones de las personas de 65 años y más por la creación de la PGU en 2022″, comenta David Bravo.

La economista y académica de la Universidad de los Andes, Cecilia Cifuentes, estima que “la caída de la morosidad en términos reales creo que debe explicarse por el flujo de ingresos que ha recibido ese grupo etario, que a los retiros (de AFP) y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) se suma la PGU”.

Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Gobierno de la Universidad San Sebastián, comenta que “la morosidad en el grupo de personas mayores de 60 años cayó desde 2019 (prepandemia) a la fecha, tanto en tasa -la proporción de personas morosas en su grupo- como en monto. En la tasa pasamos de un 25,2% a un 22,9%. En monto de mora, ajustado por inflación, es decir, en montos reales, esta cayó de $2.636.859 a $2.087.577″.

Weber cree que “hay dos factores generales que inciden en este resultado: primero, una caída general de la morosidad en todos los segmentos. Y luego, que a partir del año 2022 el 90% de los mayores de 65 años, subgrupo importante de este segmento, comenzó a recibir la PGU, lo que aumentó significativamente sus ingresos. Adicionalmente, las condiciones más restrictivas de crédito por las altas tasas ha hecho que menos adultos mayores accedan a crédito y con eso también cae la probabilidad de mora”.

En 2009 el Pilar Solidario permitía que accedieran a este beneficio el 40% de menores ingresos de la población total del país, lo que fue creciendo gradualmente, hasta llegar a un 60% de población total del país en 2011. Luego, con la introducción de la PGU, desde 2022 se permitió acceder a una pensión solidaria al 90% de la población de 65 años o más, además se aumentó el monto que reciben los adultos mayores. Eso cambió en 2023, y para que pudieran acceder más personas a este beneficio, se permitió acceder a la PGU al 90% de la población total del país.

A partir del 1 de febrero de este año comenzó a regir un nuevo valor para la PGU, subiendo a $224.004 mensuales, desde el monto anterior de $214.296, según la variación experimentada por el IPC en 2024. La reforma de pensiones que aprobó el Congreso justo al término de enero recién pasado propone un aumento de la PGU desde $224.004 a $250 mil. Este incremento se concretará en tres etapas que se completan en un plazo de 30 meses desde publicada la ley.