La disputa por el control de Colo Colo no da marcha atrás y los aliados en los bandos de Leonidas Vial y Aníbal Mosa siguen sumando acciones.

Fuentes al interior de Blanco y Negro S.A. afirman que Aníbal Mosa tendría un nuevo aliado para sumar acciones para su sector. Se trata de Ángel Maulén, ex rector de la Universidad Pedro de Valdivia (UPV), quien en 2016 fuera condenado por delitos reiterados de soborno en el marco del caso por irregularidades de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA).

El 29 de mayo, misma fecha en que Aníbal Mosa realizó su último movimiento accionario, Maulén compró, por medio de la corredora de Banco Security, 3,3 millones de acciones de Colo Colo, equivalente al 3,3% de la propiedad, por los que habría invertido cerca de $1.000 millones.

Así, el bloque de Mosa alcanzaría un 37,58% de cara a la junta de accionistas que se realizará este viernes en el Estadio Monumental.

Ruiz-Tagle también sube

Pero el de Maulén no ha sido el único movimiento en la bolsa en los últimos días, ya que fueron varias las operaciones concretadas por el presidente de Colo-Colo, Gabriel Ruiz-Tagle, la semana pasada y que aún están siendo informadas al mercado. Las últimas de ellas corresponden a compras realizadas el viernes, totalizando aproximadamente $720 millones en adquisiciones durante la semana pasada, por lo que llegará a la cita con el 2,8% de la propiedad de club, lo que sumado al 42% de los votos con que contó Vial en la pasada junta de abril y el 7,1% que José Miguel Barros le adquirió a Levy, el bloque se asegura el 50%.

Mientras que desde la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) siguen atentos a los movimientos y viendo los pasos a seguir tras la denuncias que han hecho Aníbal Mosa en contra de las corredoras; de Leonidas Vial acusando una toma de control del propio Mosa; y de Paul Fontaine acusando a Vial de querer tomar el control con Ruiz-Tagle y pidiendo que se aclare si deben lanzar una OPA. Ante las diligencias del regulador por la consulta de

Mosa, las corredoras indicaron que ellas solo ejecutaron votaciones en base a lo que los clientes los mandataron, añadiendo que en mucho de los casos no votaron por todos las acciones que tienen en custodia.

La junta

Tras el arribo de Gabriel Ruiz-Tagle a la presidencia de Blanco y Negro S.A., Aníbal Mosa decidió comprar las acciones necesarias que le permitiera sumar un director más. Para esto, el 29 de mayo adquirió un paquete de 4.718.896 títulos, en unos $1.450 millones.

Mosa, que antes de esta operación mantenía el 29,1% de la propiedad, alcanzó así el 34,28%, reafirmando su calidad de máximo accionista del club y convirtiéndose en el director que a nivel personal ha aumentado más su número de acciones desde la llegada de Ruiz-Tagle a la presidencia de Blanco y Negro.

En esta línea, la nueva inversión del empresario puertomontino garantizaba el derecho a sumar un nuevo director en la siguiente Junta Ordinaria de Accionistas, fijada para abril del próximo año. Sin embargo, el expresidente de Colo Colo solicitó al bloque integrado por Gabriel Ruiz-Tagle y Leonidas Vial la renuncia de un director para sumar uno nuevo para su grupo, propuesta que fue rechazada. Ante esto, Mosa solicitó realizar una Junta Extraordinaria de Accionistas con el fin de que se realice este cambio en el directorio, algo inédito en la historia de esta S.A..

Los caminos de Mosa

Considerando que el bloque de Vial prácticamente cuenta con la mitad de los votos, solo una sorpresa permitiría que este viernes se modifique el directorio. Para que se haga efectiva la solicitud de Mosa, se debe contar con el quorum de 50% de los votos más uno, difícil tarea para el empresario puertomontino, considerando que su bloque no cuenta -en este momento- con esa cifra. ¿Qué escenarios se abren para Mosa? Tendrá que esperar hasta abril del próximo año para poder modificar la mesa directiva. Si bien por estatutos de la sociedad la elección del directorio es cada tres años, cualquiera renuncia de un director implica que se debe elegir de nuevo. De hecho, un director ligado a Mosa puede hacerlo un mes antes de la junta y posteriormente aparecer nuevamente en la papeleta para ser escogido.