Una mala experiencia tratando de arreglar un celular fue lo que hizo pensar a Ariel Meyer que había una oportunidad de negocios en un mercado que estaba comenzado a tomar cada vez más terreno en 2009. "En un local me dijeron que mi teléfono no tenía arreglo y luego lo llevé a otro donde me comentaron que no podían repararlo porque le faltaban piezas", recuerda Ariel, quien pensó ahí en ofrecer una opción confiable de servicio técnico, idea que encontró respaldo en su hermano y también socio fundador de Mtek, Andrés Meyer.
Ambos se embarcaron en un mundo en el cual no tenían mucha experiencia. Andrés estaba ligado a la construcción y Ariel, se desempeñaba en el área de las finanzas. Con un capital inicial de $30 millones (financiado en gran parte por créditos bancarios), abrieron su primera tienda en el Mall Parque Arauco. Sin embargo, el comienzo no fue muy amigable. Estuvo lista el 26 de diciembre, un día después de Navidad. En ese apuro por abrir antes de las fiestas, tampoco hubo tiempo para pensar en cuál sería el nombre de la empresa. "Mtek no tiene una lógica. Teníamos que abrir en dos semanas y necesitábamos un nombre. Uno podría decir que la 'm' es de Meyer, pero no", explica Ariel.
Los primeros días atendían los dos hermanos y los técnicos, donde apareció otro problema: capacitar al personal para que ofrecieran el servicio que realmente necesitaba el cliente no fue algo fácil, ya que esa era su gran innovación como startup: el servicio. "Nos costó un montón capacitar a nuestros técnicos que venían con mañas", dice el socio fundador, quien ejemplifica estos problemas como el decir que había que cambiar el conector de carga, cuando solo había que limpiarlo.
El flujo de caja también fue un dolor de cabeza para esta empresa, que este año proyecta facturar US$8 millones. En sus comienzos, todo lo que vendían en un día lo ocupaban de inmediato para comprar mercadería. "Las ventas del lunes servían para el martes y así íbamos sacando adelante el negocio. Estuvimos mucho tiempo sin sueldo y sin nada", recuerda Ariel. Ambos socios vivieron cerca de un año solo con la línea de crédito y desde el 2011 comenzaron a generar utilidades que, hasta la fecha, solo se reinvierten.
Pese a las dificultades, tras seis meses de la inauguración, ya tenían abierta una nueva tienda en otro centro comercial de Santiago. Siguieron así hasta dar el salto a regiones en 2014. La primera parada fue un local en Viña del Mar y hoy, tienen presencia desde Iquique a Osorno, con 30 locales. Está en carpeta aumentar su presencia en el norte del país.
Y la expansión no solo ha sido en tiendas, también en los servicios que ofrecen. En un principio, pensaron también dedicarse al rubro de la computación, pero tras reuniones con actores del rubro lo desecharon, ya que en los móviles veían el futuro. Hoy están enfocados en dominar el mercado de la telefonía en todas las etapas que tiene el usuario: La compra del equipo y accesorios, el arreglo del dispositivo, su venta y la adquisición de uno nuevo. En otras palabras: el ciclo completo. En esa línea, creen que esa es su ventaja con las grandes cadenas de retail que, según Ariel, no han podido abarcar todas estas áreas.
Mtek hoy busca expandirse por medio de la búsqueda de nuevos socios y alianzas con marcas, donde destacan su acuerdo con Huawei para venta y servicio técnico. Además, está en proyecto lograr acuerdos con empresas que puedan ofrecer seguros ligados a la telefonía por medio de sus canales. Los planes de abrir más locales, ofrecer más productos y fortalecer sus ventas en línea -que hoy son por medio de Linio y MercadoLibre. Ariel estima que esto significará una inversión de US$ 2 millones y un trabajo de dos años.
El golpe del estallido social
En poco más de un mes de manifestaciones, varios de los locales de la empresa han tenido que cerrar y otros abrir por unas horas. "Nos generó muchas complicaciones, como pagar los sueldos de octubre. Hubo que hacer maniobras", recuerda Ariel.
Las ventas en este período bajaron cerca de 25% y pese a que no les cobrarán los días de arriendo en que los centros comerciales estuvieron cerrados, tienen que seguir pagando los gastos comunes.
Si bien ha habido un repunte en sus ventas en el canal físico y online, la demanda por teléfonos de alta gama ha bajado y la apuesta de la empresa está en las fiestas de fin de año. "Nos tiene que ir increíble y vender más del 50% planificado o no va ser un buen cierre de 2019", comenta Ariel.