Muchos estadounidenses conservan su empleo pero con menos sueldo
Lo que contradice un supuesto clave de la economía moderna y plantea otro obstáculo para una recuperación rápida.
Las empresas en Estados Unidos están recortando salarios mientras luchan por sobrevivir al coronavirus, lo que contradice un supuesto clave de la economía moderna y plantea otro obstáculo para una recuperación rápida.
Las estadísticas tardarán unos meses en conocerse, pero las pruebas anecdóticas se están acumulando. En las conferencias sobre resultados, las grandes empresas, entre ellas The Container Store Group y Lyft han citado lo que dicen que son reducciones salariales temporales. Los miembros de la Reserva Federal también han encontrado muchas pruebas.
La pandemia ha desencadenado una situación de desempleo a una escala no vista desde la Gran Depresión. Los salarios de los estadounidenses que han logrado conservar sus trabajos, pero que se recortaron, podrían tener dificultades para volver a la normalidad. Las personas tendrán que usar una mayor parte de sus ingresos para obligaciones fijas como la vivienda y otras deudas, dejando menos para el tipo de gasto que puede ayudar a reactivar la economía.
“Es una de las razones por las que no esperamos una recuperación en la denominada forma de V”, dijo Michael Gapen, economista jefe para Estados Unidos de Barclays Plc en Nueva York. A los estadounidenses cuyos salarios se recortan “podría quedarles poco, y en algunos casos tal vez nada, para compras discrecionales”.
Aparte de los “sectores de alta demanda, como los supermercados”, hay indicios de “suavización salarial general y recortes salariales” en toda la economía, según una encuesta de la Fed en abril. Según un estudio realizado por Thomvest Ventures, que analizó 22 empresas de tecnología cotizadas y privadas, los empleados no ejecutivos habían sufrido una reducción de salarios de una media de entre el 10% y el 15%.
Se supone que no debe pasar
Se supone que eso no debe suceder, según las ideas que han dominado la economía durante buena parte de un siglo, desde que John Maynard Keynes dio a conocer su famosa obra “General Theory” durante la Gran Depresión.
Según los argumentos, los empleadores pueden reducir los salarios ajustados a la inflación aumentando los sueldos menos que los precios. Pero reducir el salario en términos nominales, en otras palabras, recortando la cifra en las nóminas es más difícil.
Esa es la razón por la que la oferta y la demanda se desequilibran en una depresión, de acuerdo con el llamado modelo neokeynesiano en el que se apoyan los funcionarios de la Fed y otros responsables políticos. Es una justificación para que los Gobiernos intervengan con estímulos, en lugar de simplemente permitir que las fuerzas del mercado actúen libremente hasta que la economía encuentre un nuevo equilibrio.
La pandemia expone las deficiencias del modelo neokeynesiano, según J.W. Mason, profesor asistente de economía en la Universidad de la Ciudad de Nueva York. La verdadera conclusión de Keynes es que los recortes salariales alejan a la economía, en lugar de acercarla, al pleno empleo.
“La fuente del desempleo en una crisis como esta es la falta de demanda agregada”, señaló Mason. “Los recortes salariales solo la agravarán”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.