Microsoft Corp. se considera líder en políticas que promueven la igualdad de género y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

Pero sea cual sea el avance que haya logrado el gigante tecnológico en términos de igualdad salarial e iniciativas que apoyan la familia, todavía enfrenta una demanda de ingenieras y especialistas en tecnología de la información que afirman haber sido tratadas durante años como ciudadanas de segunda clase.

Las mujeres alegan que la compañía les pagaba menos que a los hombres, estancaba su desarrollo profesional y las excluía luego de la licencia por maternidad. Si bien Microsoft ha negado cualquier discriminación, las mujeres afirman que los efectos de las prácticas sistémicas continúan.

Un juez federal en Seattle escuchará el lunes alegatos sobre si las mujeres pueden unirse como un grupo de más de 8.630 especialistas técnicas de alto nivel para avanzar en su demanda por discriminación. El estatus de demanda colectiva se considera crucial para el éxito de la demanda, ya que permite a las mujeres combinar recursos y obtener influencia para lograr un arreglo.

Microsoft ha logrado un "importante avance" en los últimos años en cuanto a garantizar un lugar de trabajo diverso e inclusivo, dijo la compañía en un comunicado enviado por correo electrónico. "Pero incluso mientras trabajamos en estos temas más amplios, es evidente que no discriminamos en cuanto a salario y ascensos".