“Por su ADN, las startups están diseñadas para adaptarse al cambio de manera ágil”. Esa es la opinión de David Ávila, CEO de Biwiser, startup chilena enfocada a la toma de decisiones de negocios mediante inteligencia artificial, que el año pasado facturó US$2,2 millones. “Es un buen minuto para demostrar que podemos trabajar remotos. Que el hecho de ser un nativo digital nos da una flexibilidad que empresas tradicionales no poseen”, dice Gustavo Ananía, de RedCapital, startup dedicada a entregar financiamiento para pymes en base a crowdfunding.
Esta optimista opinión es compartida por otros emprendedores, acostumbrados a hablar de “resiliencia” y “esfuerzo”. Sin embargo, todos coinciden que el golpe está siendo muy duro y ya están pensando en, reducirse, reenfocar ciertas áreas o simplemente, reinventarse.
“Todos seremos afectados y este congelamiento hará retroceder muchos negocios. Las startups tienen curvas de crecimiento diferentes a las grandes empresas. Dependiendo en qué parte de esa curva estás, será la forma en que te agarrará esta crisis”, dice Daniela Baytelman, CEO de Easycancha, aplicación que permite arrendar una cancha online y organizarse entre los jugadores. Actividad claramente paralizada por estos días. “En contadas excepciones las startups no se verán afectadas, como por ejemplo, las dedicadas a servicios de teletrabajo”, agrega Baytelman.
Otra startup que viene siendo golpeada desde octubre es NotCo. Según Matías Muchnick, su CEO, “no nos habíamos recuperado de la primera ola (estallido social) que nos afectó considerablemente estos últimos meses, cuando ahora llega este tsunami”. Sin embargo, el cofundador de esta startup, que recibió inversión de un fondo perteneciente a Jeff Bezos, CEO de Amazon, no pierde la visión a futuro: “Después de esta especie de guerra mundial, nada volverá a ser igual. Lo bueno para Notco es que estamos en el rubro de alimentos. Se va a generar más conciencia y la relación entre el ser humano y los animales tendrá que replantearse. Esta crisis mundial viene de la mano de la forma de alimentarnos”. De hecho, indica que el cambio de preferencias del consumidor ya se está reflejando en las ventas.
Para Cristóbal de Solminihac, CEO de Autofact, una plataforma online de compra/venta de autos usados que el año pasado facturó $3.690 millones, en general las startups son bien flexibles, pero claramente “aplazar el pago de IVA o tener una especie de línea de crédito será ideal”, dice y reconoce que desde el lunes ya empezaron a ver una fuerte disminución en las ventas de autos. “Creo que este mercado se va a frenar bastante. Sin embargo, en el último tiempo se ha demostrado que pueden caer grandes meteoritos y hay que aprender a estar preparados. Cuidar los gastos y la y estructura financiera”, indica De Solminihac.
Desde otro rubro absolutamente diferente, Mario Bustamante, CEO de Instacrops, startup dedicada a la inteligencia artificial en la industria agrícola, es claro: “Este período ha sido muy corto, pero se ha hecho muy largo. Como sea, a diferencia de otro tipo de empresas, muchas startups tenemos una red de apoyo de inversionistas y fondos, porque ninguna guarda en un colchón para tres meses”. Esta empresa crecía 40% anual y este año -al igual que el pasado-, proyectan un 25%... o menos.
Por último, desde la startup dedicada a RRHH y gestión del talento, Rankmi, Enrique Besa cree que “si bien todas estas situaciones hace un mes no las teníamos en el roadmap, nos ha sido más fácil reaccionar desde la vereda de la tecnología. A pesar de que todos los lugares en el mundo están impactados por esta crisis, es clave abrir la operación a nivel geográfico”, explica y agrega: “Ser innovador es gratis y los emprendedores lo tienen por esencia”.
Corfo lanza fondo para Covid-19
Start-Up Chile (de Corfo), abrió esta semana una línea dentro de sus fondos Seed, para financiar con $25 millones a proyectos que propongan soluciones innovadoras con especial foco en la contención de la propagación del Covid-19.
La convocatoria busca iniciativas con menos de 3 años de desarrollo y de cualquier país. Además, exige que el equipo base sea 100% dedicado al proyecto, y que cuenten con un producto funcional y en validación temprana. “Es necesario que el emprendimiento tenga una mirada global y con una estrategia clara de expansión”, dice Corfo en un comunicado.