Un verdadero rebaraje en los gremios del sector eléctrico renovable empieza a tomar forma. A dos meses de que se inició la fuga de socios desde la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera), las mismas empresas que dejaron de pertenecer al tradicional gremio de energías renovables alistan la conformación de un nuevo referente para el sector.

Se trata de la Asociación de Generación Renovable (AGR A.G.), instancia que se encuentra actualmente en vías de ser inscrita, pero cuyos fundadores son todos exsocios de Acera. Se trata de las españolas Acciona Energía -firma que fundó y ejerció el liderazgo de Acera durante gran parte de su existencia- e Ibereólica, además de la alemana RWE y la firma de capitales noruegos, japoneses e irlandeses, Mainstream Renewable Power.

Una vez constituida formalmente, el directorio de la nueva asociación quedará conformado de la siguiente manera: Jaime Toledo, director de producción de Acciona Energía para Sudamérica, ocupará la presidencia; Manuel Tagle, gerente general de Mainstream, la vicepresidencia; Alfredo Zañartu, country manager de RWE Renewables Chile, será el secretario; y Guillermo Dunlop, CEO de Ibereólica Chile, el tesorero.

Pese a que la conformación oficial de AGR aún no se concreta, algunos de sus miembros fundadores ya han sido contactados por otras empresas del sector renovable, quienes han manifestado su interés de unirse en un futuro próximo a la asociación.

El sector eléctrico tiene una gran dispersión gremial. Generadoras de Chile es el mayor y más tradicional, agrupa a 13 empresas del sector, con carteras renovables y termoeléctricas, y donde coinciden los tres mayores actores del mercado chileno: Colbún, Aes Andes y Enel. Los dos primeros también participan en Acera.

Además, existen la Asociación Chilena de Energía Solar (Acesol), la Asociación Chilena de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas (Apemec) y GPM-Energía para Chile, que agrupa a pequeños y medianos generadores.

El grupo protagonizó, en el transcurso de los últimos dos meses, una verdadera fuga de socios del gremio que actualmente lidera Sergio del Campo, en medio de una crisis de representatividad que tuvo como origen el envío de una carta en forma inconsulta a la Comisión de Minería y Energía del Senado. Lo que los divide es la posición sobre la regulación de Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD).

El episodio, ocurrido el 31 de julio, marcó un antes y un después. En los días posteriores, hubo tres cartas internas que mostraban el quiebre interno de la asociación gremial. La primera fue de RWE, el día inmediatamente después. La segunda provino de Acciona Energía, que el 5 de agosto envió una misiva desaprobando el actuar de Del Campo. Y a los dos días se sumó Cerro Dominador, la única de las tres que aún se mantiene dentro de Acera.

Sin embargo, la molestia desembocó lentamente en la salida de los cuatro socios antes mencionados. RWE se retiró de Acera el 22 de agosto, afirmando que su postura y la de otras compañías “no se han visto reflejadas” en el gremio. Luego le siguió Acciona Energía, miembro fundador de Acera, el 24 de septiembre. En su carta de renuncia, Miguel Arrarás, gerente general de Acciona Energía Chile, acusó que en los últimos meses la entidad gremial estaba enfocada “en favorecer los intereses de un segmento específico de la industria”. Tres días más tarde vino otro remezón. Mainstream e Ibereólica dejaron de ser socios el 27 de septiembre.

Con todo, los cuatro empresas ahora están ad portas de concretar una idea que venía dando vueltas en el sector eléctrico: crear un nuevo referente gremial que permita visibilizar adecuadamente los problemas que enfrentan las generadoras renovables, cuya remuneración en el mercado mayorista se ve afectada por dos grandes temas: el costo marginal cero durante las horas solares, y el precio estabilizado que perciben los PMGD, un cargo sistémico del cual se terminan haciendo cargo generadores renovables ya estresados financieramente, y que es calificado como un subsidio.

Eso explica que haya otras empresas mirando con atención el proceso de conformación de AGR. De hecho, hace dos semanas, y en medio de la celebración del vigésimo primer aniversario de Acera, la presencia en el encuentro anual del tradicional gremio renovable de José Ignacio Escobar, CEO de Colbún, era vista por algunos socios como un último esfuerzo de las utility scale para encontrar un nuevo liderazgo. Y es que la conformación del consejo general de Acera, compuesto por 15 integrantes, vivirá una renovación parcial en los próximos días.

El próximo 7 de noviembre se realizarán nuevas elecciones, pero allí se elegirán cinco directores de entre nuevos siete consejeros. Es decir, la mitad del directorio será renovada. Uno de los aspectos clave para las empresas que siguen con atención la conformación de AGR pasa por quiénes ingresarán al directorio. En caso que sean mayoritariamente firmas enfocadas en el segmento PMGD, la posibilidad que más firmas abandonen las filas de Acera suben. Sin embargo, si los equilibrios internos son debidamente cautelados, ello permitiría que un grupo importante de empresas decida mantenerse en Acera.