Nicolás Eyzaguirre: “No veo que haya tanta diferencia entre la socialdemocracia y el Frente Amplio”

Nicolas Eyzaguirre
Nicolás Eyzaguirre, economista y exministro de Hacienda.

El exministro de Hacienda afirma que para enfrentar un mundo más proteccionista y desglobalizado, Chile requiere amplios consensos para mejorar la productividad. “Sin crecimiento no hay pacto social posible”, afirma. En ese tránsito, dice que el grupo hegemónico en este gobierno se ha acercado a las posturas socialdemócratas. “La gente del Frente Amplio, y en particular el Presidente, vienen en una especie de acelerado tránsito a la modernidad".


Nicolás Eyzaguirre, economista, exministro de Hacienda y Educación, 71 años, ensaya una larga introducción para aterrizar en el presente económico y político chileno. La considera necesaria para hacer su punto: que se requiere un pacto social para el crecimiento. El resumen de su razonamiento es este.

Tras la Segunda Guerra Mundial, dice Eyzaguirre, siguió un crecimiento económico de 30 años que se basó en la industrialización (y el proteccionismo) y que benefició, sobre todo, a Europa y Estados Unidos; a países de gran tamaño, como Brasil y México; y a otros como Corea del Sur y Japón que, por razones geopolíticas, tuvieron mercados abiertos en el mundo occidental. “Fue terrible para los países emergentes que, como nosotros, viven de las exportaciones”, resume. Ese ciclo terminó con la crisis petrolera y vino entonces la gran globalización, con otro ciclo de tres décadas, que partió con los ochenta. “Ahí es donde tienes el boom del Sudeste Asiático, el boom chileno, el boom de la China, que básicamente logra salir de su extrema pobreza exportando, y termina con la gran crisis del 2009″, vuelve a resumir.

Eyzaguirre, quien dirigió el Departamento del Hemisferio Occidental del FMI de 2008 a 2012, explica que tras esa crisis sobrevino un nuevo período de desglobalización, con el surgimiento de autócratas aislacionistas que interpretaron así, en sus países, a los trabajadores industriales que se vieron afectados por la globalización. “Ese es el problema de fondo que tenemos: tenemos un mundo que fue hacia el proteccionismo, de la mano de esta extrema derecha que, de ser teóricamente liberal, se transformó en nacionalista y aislacionista”, dice.

-¿Y la desglobalización afecta más a Chile? ¿El crecimiento chileno depende más del mundo que de Chile?

Pero claro. Si Churchill dijo: “O exportamos o morimos”, por Inglaterra, que es una isla. Nosotros vivimos de las exportaciones; no tenemos tamaño de mercado para vivir de la industrialización ni del fomento del mercado interno. Chile se beneficia de los periodos globalizadores. El comercio mundial desde la gran crisis 2009-2010 crece a menos de la mitad de lo que crecía antes. Las exportaciones chilenas, que crecían en volumen a 9%, hoy crecen a 1%. Ese es el problema de fondo por el cual no estamos creciendo.

Nicolas Eyzaguirre
10 Julio 2024 Entrevista a Nicolas Eyzaguirre, economista ex Ministro de Hacienda. Foto: Andres Perez

-¿Entonces, no queda más que la resignación, ya que el crecimiento chileno depende en gran medida de lo que ocurre en el mundo y no de lo que se haga aquí?

-Depende en gran medida, pero no únicamente. Hay que mirar la historia. ¿Qué países lograron salvar en forma relativamente digna la etapa del proteccionismo posindustrial, que no estaban metidos en las grandes zonas económicas? Salvo México y Brasil, que son territorios enormes que pueden industrializarse, el resto lo hizo mal, si miras los crecimientos de América Latina. ¿Quiénes lo hicieron relativamente bien? Nueva Zelanda y Australia, que son como nosotros, viven su exportación y exportan commodities. Aunque se diga lo contrario: lo que pasa es que producen commodities con tecnologías de punta, pero commodities: 80% de la exportación de Australia y Nueva Zelanda son commodities. Yo soy completamente contrario a esta idea de que hay que industrializar: Chile lo que tiene que hacer es otra cosa… ¿Cómo lo hicieron ellos? Invirtieron mucho en educación y en innovación. En un mundo más restringido, más difícil de penetrar, tú te fortaleces sobre la base de que la calidad de tu productividad, de tus productos, más que compense las restricciones comerciales para que puedas meter esos productos en los mercados mundiales. Hay temas de los que levanta la derecha que son ciertos...

¿Como cuáles…?

... yo creo que esto pasa por construir consensos, no por decir: ‘yo tengo toda la verdad’. Hay que entender, desde la parte del progresismo, que en una circunstancia como la que he descrito, donde crecer va a ser mucho más difícil, los espacios de redistribución e inclusión son claramente más restringidos, tanto maxirreformas tributarias, o maximejoras del salario, o maxilegislación ambiental, todo lo que son estas cosas woke, que le llaman, tienen que ir pari passu con las capacidades objetivas que tiene el aparato productivo de satisfacer esa demanda. Sería un error completo creer que, frente a este mundo más proteccionista, lo que tenemos que hacer es aislarnos.

Las capacidades redistributivas tienen que ser mucho más acotadas, porque, aunque la base va a ser la productividad, y la base es capital humano e innovación, aún así necesitas la receta eterna de la derecha, que es falaz, pero tiene algo de verdad: aumentar el ahorro y la inversión. Entonces, si tú haces muchas políticas redistributivas vas a sacrificar el ahorro. Y si haces mucha permisología, vas a sacrificar la inversión, por tanto, en esta especie de nuevo consenso que estoy tratando de plantear, sin duda que la derecha tiene puntos.

¿Crecer un 2%, como se va a crecer este año, es bueno o es malo, dado lo que describe?

No, este año no se va a crecer un 2%, se va a crecer un 3%.

Y crecer un 3%, ¿es bueno o es malo?

Lo que pasa es que no basta para afirmar un pacto social. Yo creo que la voluntad de los chilenos y las chilenas de echarse la mano al bolsillo y permitir la inclusión de otros sectores -mejorar la educación, la salud, y eso supone plata, supone tributos, supone muchas cosas-, la veo muy débil en la medida en que la economía crezca poco. Y el 3% no me basta. Si tú me estuvieras hablando del 4%, podríamos comenzar a conversar, pero mientras más alto sea el crecimiento, ese es mi punto, entras en una especie de círculo virtuoso: hay más posibilidad de cobrar, recaudas más, no solo en virtud del crecimiento, sino que la gente tiene más voluntad de solidarizar (…) Es una especie de equilibrio sobre el filo de una navaja: debajo de una cierta tasa de crecimiento, nos metemos en un círculo vicioso en que nos agarramos todos juntos.

¿La izquierda históricamente despreció el crecimiento por sobre la redistribución?

La izquierda 1950-1980 era proteccionista y la derecha era libre comercio. La derecha 1980-2010 es proteccionista, sobre todo ahora, y los Blair y los Clinton, son libre comercio. Entonces, esto se dio vuelta.

La izquierda era redistributivista y miraba en menos el crecimiento. Lo dijo una vez Moisés Naím en una charla que nos fue a dar al FMI: la izquierda estaba convencida que éramos inmensamente ricos por las riquezas naturales y, por tanto, lo único que había que hacer era redistribuir, pero las riquezas naturales, si tú no las explotas, y con productividad, se quedan adonde están y no producen satisfacción, consumo ni prosperidad. Y te acabo de decir: el crecimiento es fundamental para poder lograr un pacto social inclusivo. La socialdemocracia, por lo menos muchos de los que somos de ese sector, nos hemos convencido completamente que sin crecimiento no hay pacto social posible, ni hay prosperidad posible.

¿Y ese convencimiento ha permeado al actual gobierno chileno, que partió con ánimo redistributivo más que de crecimiento? Así se podía deducir de su programa…

Tienes toda la razón: yo creo que el Frente Amplio partió con un concepto redistributivista, que tenía una cierta rémora en esta idea de que realmente lo que tenemos que hacer es pelar mejor el chancho, con una visión bastante estatista de la economía, incluso el propio Presidente escribió un artículo diciendo que las empresas tenían que ser codirigidas con los trabajadores... Eran realmente, en mi opinión y con todo respeto, unas fórmulas de modelo de desarrollo bastante anticuadas y sesenteras. Además, creer que tú podías incorporar o incluir a todos los sectores de alguna forma marginados y pagar todas las deudas históricas, el CAE, la deuda de los profesores.

Bueno, dos años después, creo que tenemos otro Presidente, que entiende que la delgada línea de consenso para lograr crecer y mejorar las condiciones sociales de la mayoría es superdelgada. Yo creo cero en las empresas públicas como palanca de desarrollo, cero: terminan siendo capturadas por los burócratas, lo que no significa que no crea que las empresas privadas no tienen que ser bien reguladas para evitar los abusos.

Mencionó su rechazo a maxirreformas. ¿El Frente Amplio dejó atrás el maximalismo?

En todos los países siempre vas a tener una extrema izquierda, una extrema derecha y un espacio medio de centroderecha y centroizquierda. Dependiendo de las circunstancias, la derecha, como está pasando ahora, va a ser más cooptada por la extrema derecha, o la centroizquierda va a ser más cooptada por la extrema izquierda. En Chile se dio la circunstancia en que más la centroizquierda fue cooptada por la extrema izquierda y se llegó a un programa que tenía muchos elementos de voluntarismo.

Fue cooptada electoralmente...

Sí, pero a veces conceptualmente también. La cuestión de los 30 años era un ataque directo a la obra de la socialdemocracia o la centroizquierda. Y muchas centroizquierdas se sentían un poquitito culpables de los 30 años, no obstante que fueron los mejores 30 años de la historia de Chile. Por tanto, hubo una cierta captura conceptual también. Pero eso ha venido de vuelta y no tengo duda que ahora la hegemonía del progresismo la va a tomar la centroizquierda. Pero creo que la gente del Frente Amplio, y en particular el Presidente, vienen en una especie de acelerado tránsito a la modernidad, ya no están en las doctrinas de los 60, y no veo que haya tanta diferencia entre la socialdemocracia y el Frente Amplio. Al Partido Comunista sí lo veo muy hacia atrás (...)

(En el Frente Amplio) sus liderazgos, el Presidente en particular, han evolucionado hacia una cosa más socialdemócrata y a futuro no veo grandes problemas para conceptualizar programas en común entre el mundo de la socialdemocracia y el mundo del Frente Amplio, por lo menos de los más visibles de ellos. Todavía deben haber algunos refundacionales y si el Frente Amplio se mueve más hacia la socialdemocracia, igual le van a salir por la izquierda...

-Las reformas estructurales que se proponía este gobierno se han diluido...

Pongamos un poquito de contexto a esto: después de la crisis social, como no teníamos voto obligatorio no sabemos exactamente cuán masivo era la adherencia a esta cosa más refundacional, redistributivista: parecía que grande, por la votación de la elección de la primera convención y porque Boric le ganó a Kast, pero había un electorado volátil o que no estaba votando. ¿Y qué es lo que ocurre? Ocurre que, también ligado a la migración, pero es un problema de viejo cuño, la delincuencia se nos arranca completamente. Y la gente se mueve, en porcentajes significativos, desde la izquierda a la derecha. Eso es lo que pasó. Entonces, y eso puede ser un error crucial que cometa ahora la derecha, que creyendo que sólo agitando el tema de la delincuencia va a lograr gobernar y hacer progresar este país. Los problemas que denunció la crisis social siguen ahí pues y espérate si viene un gobierno centroderecha como va a resurgir otra vez; y otra vez las prioridades van a cambiar de delincuencia a abuso o lo que sea. Entonces, se produjo un cambio en el escenario político brutal, que es el elemento central que imposibilitó la agenda de reformas de este gobierno. Pero agrego que algunas estaban un poquito pasadas de rosca…

¿Este gobierno perdió, ya que cambió el viento político, la oportunidad de hacer reformas estructurales?

No, porque el país sigue. Pero sin duda alguna que la derecha en esta materia ha sido, en mi opinión y con respeto, cortoplacista. Las pensiones, por ejemplo. Un típico caso donde tú podrías llegar a un consenso y si no llega un consenso ahora y ellos llegan a gobernar, cosa que a mi gusto no está todavía firmada, van a tener un problema pendiente que les va a seguir martillando.

¿Cuál será, entonces, el mayor logro de este gobierno? ¿Estabilizar la economía?

Eso no es menor, mira cómo andan otros países. Los problemas fiscales en el mundo son todavía una bomba y en Chile lo hemos solucionado. Es difícil eso.

Pero en ese plano se conservó una tradición.

Sí, claro. Lo que no es menor, porque tú incorporaste ahí también al Frente Amplio a esa lógica de administración económica responsable. Acuérdate que nos decían neoliberales, y el CAE, y todo el cuento, perdonazos urbi et orbi. Yo creo que el país va a progresar en la medida que tenga una alianza que cubra desde la centroizquierda a la centroderecha, no necesariamente cogobernando, pero sí teniendo una especie de común denominador que permita trabajar en conjunto. Para mi gusto es fundamental un cambio del sistema político, porque con esta dispersión eso no se va a lograr nunca… Como esa es la variable central para poder salir de este atolladero que te describí al principio, de un mundo más proteccionista en que tenemos que fortalecer nuestra productividad para lograr vencer los obstáculos del proteccionismo, necesitamos más consensos que nunca. Y para esos consensos es necesaria la maduración del sistema político. Y tú me preguntas ¿cuál es el gran logro de este gobierno? Esto va a sonar un poquito despaturrado: que el Frente Amplio se ha venido más hacia el centro, que has incorporado una parte importante del espectro político a un conjunto de reglas del juego que pueden llevar a un consenso. Cuando los países se polarizan, te ocurre todo lo contrario. Yo creo que este gobierno ha traído al progresismo, en su mayoría, hacia un mundo donde es más posible un diálogo con la centroderecha para sacar adelante este país. No va a lograr quizá las reformas que quiso, pero sí se dio cuenta que la única forma de lograr esa reforma es que tenga mayoría política.

Decía que la carrera del próximo año no está completamente corrida y pronostica, si entendí bien, que en el próximo ciclo la centroizquierda va a tener hegemonía en el bloque progresista...

Mira, para ser más exacto, las posturas socialdemócratas. No sé si eso se va a llamar Socialismo Democrático, se va a llamar Frente Amplio remozado o todos juntos, pero las ideas de centroizquierda van a ser más dominantes en el mundo del progresismo de lo que lo fueron durante la crisis social. Esta idea básica es fundamental para redistribuir, pero la redistribución no va a ser posible sin crecimiento. Y ojalá, como la doctrina de Olaf Palme, lo que tenemos que socializar es la demanda y no la oferta y eso significa que tú no vas a tener un rol activo del Estado produciendo directamente. Eso no significa no socializar la oferta. O sea, mercado: privado, pero con un Estado que posibilite acceso a bienes necesarios para insertarte productivamente, que son la salud y la educación de calidad para todos.

Y esa postura socialdemócrata, ¿qué candidatura mejor la representa hoy? ¿Michelle Bachelet?

Lo que pasa es que ella ha dicho las veces que se le ha preguntado que no está disponible. Ella, como estadista que es, ha dicho que no quiere. Y yo, como quien ha trabajado con ella y la veo como estadista, le debo creer.

¿Y Carolina Tohá?

Yo creo que Carolina Tohá por claridad conceptual es fantástica. Yo estoy 100% de acuerdo con ella, pero todavía no logra marcar bien en las encuestas. Yo no soy politólogo, no soy encuestólogo… Puede ser Carolina Tohá, pero no basta con que me convenza a mí, tiene que convencer al 50% más uno de los votantes.

Y si la alcaldesa Evelyn Matthei es muy tirada hacia la derecha, recuerda lo que pasó entre Kast y Boric. La gente tampoco quiere ir hacia la derecha, por eso digo que todavía falta.

Lo que yo quisiera, a mi edad, es que hubiese un gobierno de centro. No me gustaría que fuera de centroderecha, preferiría que fuera de centroizquierda, pero podría convivir con un gobierno centroderecha, siempre que se abra a que hay problemas sociales pendientes que hay que solucionar, que no sólo es seguridad esto. P

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