Nicolás Ibáñez: Chile tiene que encaminarse a ser un país “desarrollado, con un alto nivel de inclusión y cohesión social, como Nueva Zelanda”

Entre Nueva York y Miami se la pasa por estos días Nicolás Ibáñez, empresario nacional y exsocio de D&S, antigua matriz de lo que hoy es Walmart Chile. El hoy dueño de Drake Group -en cuyo portafolio de negocios está la cadena de pizzerías Papa John’s en Chile, España, Costa Rica y Panamá; las inmobiliarias Indesa y Altura, el retailer Colgram, el banco privado Hampden & Co., la destilería The Borders en el Reino Unido y la firma de última milla Glovo en España- está en EE.UU. tratando de controlar “la tormenta”, dice, que ha significado el coronavirus a nivel sanitario, pero también en los negocios.

“Hemos sido golpeados por la pandemia en varias de nuestras inversiones (hoteles, restaurantes y residencias de adultos mayores). Estamos haciendo agua y hemos debido tomar medidas excepcionales. Ha sido muy difícil, pero saldremos adelante”, dice el empresario.

Afirma que ha evitado efectuar despidos y que se ha volcado a tratar de mantener las operaciones, activar refinanciamientos y renegociar contratos de abastecimiento. Desde que se abrieron los terminales aéreos locales, Ibáñez recorrió distintas localidades del país, aunque se centró en trasladarse a trabajar a EE.UU. y Europa (Madrid, Barcelona, Londres y Edimburgo).

Ibáñez comparte con Pulso que actualmente está “oteando el horizonte para identificar e impulsar oportunidades. Ciertamente, lo principal es colaborar lealmente con el proceso que vivimos en Chile, desde la alta política y desde la economía”.

Para ello, el empresario estima que hay que “aprovechar de encauzar la ilusión refundacional para encaminar los impulsos hacia el logro de una aspiración e identidad nacional que sea realista, práctica y efectiva, para que Chile siga un rumbo propio, abandone definitivamente las trampas latinoamericanas y se encamine a ser un país plenamente desarrollado, con un alto nivel de inclusión y cohesión social, como lo es Nueva Zelanda, por ejemplo”.

El hombre de negocios asume que, pese a las dificultades e impactos que le ha significado la pandemia, ésta “ha sido muy, muy desafiante. Ha sido un tremendo entrenamiento para nuestro equipo más joven, que estaban acostumbrados a que las cosas se den. La maldita pandemia ha sido, en cierto sentido, una bendición”.

Estas semanas el socio de Papa John’s en Chile ha estado focalizado en sus negocios de EE.UU. y Europa, “donde hemos debido enfrentar muchos desafíos, pero donde hay también grandes oportunidades”, reconoce. ¿En qué sectores está avizorando estas oportunidades? Confidencia que “en el área tecnológica, especialmente para nosotros en delivery”.