El 23 de marzo se realizará el Woman Economic Forum (WEF), evento internacional sobre mujer y economía, que este año abordará como eje central del encuentro los criterios ESG (medio ambiente, social y gobernanza).
Nicole Verdugo, presidenta del WEF a nivel local, enfatiza en los avances de los liderazgos de mujeres en las empresas y la importancia de la normativa 461, que exige a las empresas declarar en su memoria anual ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) información sobre sostenibilidad y gobierno corporativo. Es decir, que reporten las políticas, prácticas y metas adoptadas en materia de ESG.
En el evento expondrán principalmente mujeres, tanto del mundo público como del privado y académico, abordando temáticas como la participación en directorios y el impacto en las estrategias empresariales y cultura de las organizaciones. Como novedad en esta cuarta versión, expertos y participantes podrán compartir en mesas de trabajo.
Han sido días intensos para Verdugo, ajustando el programa, confirmando invitados y recientemente realizando la caminata de mentoras y mentis (aprendices) en Providencia, iniciativa internacional liderada por Hillary Clinton, donde las inscritas conversan sobre liderazgo y desarrollo profesional.
¿Cuál es la importancia de la declaración de las empresas sobre sus prácticas sustentables bajo esta normativa?
-En primer lugar, transparenta información, permitiendo que las empresas cuenten qué hacen en materias ESG y sabremos números de mujeres en los altos cargos de liderazgo, políticas de integración, relacionamiento con la comunidad, donde los stakeholders están mirando la forma en que opera la empresa. Hay una cadena virtuosa y con perspectiva, que va a generar una serie de conversaciones que cambiarán a la empresa. Por ejemplo, levantar las temáticas en que se ven afectadas las mujeres.
En ese sentido, ¿el teletrabajo adoptado en pandemia ayudó a mostrar en lo que se ven afectadas las mujeres?
-En cierta manera, porque ayudó a dar autonomía económica a muchas mujeres que emprendieron y las que trabajaban pudieron seguir durante el confinamiento. No obstante, las mujeres que hoy están con trabajo híbrido, vuelve a invisibilizarlas. Caemos en el mismo lugar, donde quedan fuera cuando se toman decisiones, o en horarios no compatibles, fuera de las promociones. Mujeres sobrecargadas con los temas de la casa, labores de cuidado históricas en medio de un mundo que exige inmediatez por el tema tecnológico. Entonces la mirada empresarial tiene que ver estas condiciones y darle el valor a la presencia de las mujeres en alto cargos también.
¿Qué acciones se deben tomar?
-Fomentar desde el interior de las organizaciones la corresponsabilidad, sala cuna universal y entender que hay roles de cuidado que no pueden ser un techo de cemento para crecer y avanzar, con líderes que puedan internalizarlo.
El proyecto de ley de cuotas de género en los directorios, ¿es una solución?
-Podríamos equiparar cifras, porque las mujeres también se han profesionalizado, pero rechazan trabajos por horarios. Efectivamente se va a mover la aguja. Los avances se verán en gremios o industrias que han sido masculinizadas históricamente, como la forestal o agrícola. La mirada empresarial va a cambiar, porque dejará de ser una sensación de que es bueno tener mujeres en las empresas, es una realidad.P