Nissan Motor planea reducir aún más su presencia en Europa y subcontratar las ventas y la fabricación de sus automóviles al socio de la alianza Renault, informó el viernes el diario Yomiuri.
Como parte de su plan de cambio global, que está revirtiendo una rápida expansión liderada por el ex presidente, Carlos Ghosn, Nissan recortará sus canales de distribución en treinta países, principalmente en Europa del Este. También planea cerrar su planta de Ávila en España y convertirla en un almacén, según el informe.
El informe no proporcionó detalles sobre la escala de la subcontratación. Las llamadas a la oficina de relaciones públicas de Nissan quedaron sin respuesta el viernes, un día festivo en Japón.
La compañía de automóviles japonesa está trasladando actualmente sus operaciones fuera de Europa y cambiando su enfoque a China, Estados Unidos y Japón.
Nissan, que espera registrar una pérdida operativa récord de 340 mil millones de yenes (US$3.250 millones) en el año hasta el 31 de marzo, está reduciendo la capacidad de producción y el número de modelos en una quinta parte y apunta a recortar los gastos operativos en 300 mil millones de yenes en tres años.
La alianza tripartita de la compañía con Renault y Mitsubishi Motor se sumió en la incertidumbre en 2018, cuando Ghosn fue arrestado por cargos de mala conducta financiera, lo que él niega. Más tarde huyó de Japón mientras era monitoreado por las fuerzas del orden y esperaba el juicio en su residencia.